Renault Espace 2.0 dCi (175 CV), con los tiempos

El pionero europeo se renueva. Por aquello de no dormirse en laurel alguno, el rombo contraataca en la puesta al día del modelo que, hace un par de décadas, rompiese moldes práctico-estéticos. El Espace vuelve a la carga para no dejarse pisar un ápice de terreno en un mundillo, el de las realizaciones monocuerpo, que ha venido conociendo una evidente eclosión en los últimos tiempos. Conviene recordar que, a imagen y bastantes semejanzas, fue el constructor galo el que trasladó a Europa aquel concepto monovolumen -por entonces un furgonetón ilustrado - que Chrysler, con el Voyager, lanzó al mercado USA. Veinte años después, 18 fabricantes y 42 modelos monovolumen en catálogo, superan las 250.000 unidades en el mercado del Viejo Continente... ¡cómo para perdérselo!. Nueva calandra, nuevos grupos ópticos y una marcada suavidad de líneas conforman las renovadas pinceladas estéticas de las que hace gala el renovado Espace, que adopta opcionalmente luces bixenón direccionales capaces de seguir la trayectoria del vehículo, lo que redunda en la seguridad activa. Los pilotos traseros y unas llantas de nueva factura acaban por redondear el conjunto estético exterior. Es en el interior donde el Espace adopta los cambios más significativos: tablero de a bordo con pantalla del navegador y sistema IT, ingenio que agrupa las funciones de navegación, audio con MP3 y telefonía con conexión Bluetooth (opcional o de serie según versiones). El navegador, dotado de pantalla de 7 pulgadas, tiene la posibilidad de guiado en tres dimensiones activado por voz y con varias alternativas de información (recorrido más corto, más rápido y hasta con menos autopistas). La iluminación interior es nueva, como el ingenioso parasol central deslizante dentro de las viseras de conductor y acompañante. El equipamiento se completa con sensores de lluvia y encendido de faros, freno de estacionamiento automático, control de presión de los neumáticos, ABS con ayuda a la frenada de emergencia, además del control de subviraje (deslizamiento del tren delantero) asociado al ESP. Su techo practicable es de los más grandes que se ofrecen en el segmento de militancia 2,16 metros cuadrados). Monta diez airbag y adopta unos asientos traseros con reposacabezas adaptados a la altura de los niños. En el capítulo motorístico el nuevo Espace cuenta con seis propuestas, cuya más novedosa aplicación es el turbodiesel de rampa común, que cubica 2.0 litros y rinde 175 CV; un motor que se aplicará en otros fabricados (el Laguna, como ejemplo de aplicación inmediata) y que ahora toma carta de naturaleza en el monovolumen en sustituyendo al 2.2 litros y 150 caballos, desfasado ya por las normas anticontaminación Euro IV. La guinda de esta mecánica es su alto par (36,7 metros/kilo) lo que traduce en una perfecta elasticidad y en un amplio abanico de utilización, habida cuenta el amplio abanico de utilización, dado que se dispone de la mayoría de su potencia entre 1.500 y 3.500 vueltas. Las demás propuestas motorísticas -en gasolina- se declinan en el 2.0 litros de 140 CV, el 2.0 turbo de 165 CV y el V6 de 3.5 litros y 245 CV. En diesel, además de la novedad del 175 CV, la gama cuenta con el 1.9 dCi (120 CV) y el 2.2 dCi de 150 CV. Por cierto, el cambio automático sólo está disponible con el motor turbodiesel 2.2 litros y con los gasolina 2.0T y V6.