Casa de Asturias, un joven de 60 años

Con una envidiable vitalidad que se evidencia en los diferentes proyectos que se pretende culminar en esta misma anualidad, la Casa de Asturias en León conmemora este año dos efemérides: la de su fundación, en 1946, y los 30 años del traslado a las nuevas instalaciones de Navatejera, a poco más de cuatro kilómetros de León. Una coincidencia en el calendario que invita a mirar hacia atrás para recrearse en el camino ya transitado, gracias a la colaboración desinteresada de tanta gente, pero que es, también, y quizá sobre todo, como apunta el presidente de la sociedad, Ricardo García Echevarría, una ocasión «para seguir trabajando y mirar al futuro con ilusión». Con sus 8.780 socios (de ellos, 3.170 socios titulares y el resto socios familiares) la Casa de Asturias es casi un  pueblo dentro del municipio de Villaquilambre que está experimentando un crecimiento urbanístico espectacular. De hecho, no hace mucho tiempo, las instalaciones de la sociedad asturiana dominaban prácticamente en solitario el altozano de Navatejera donde se asientan desde 1976 y ahora son ya numerosas las construcciones que se levantan en sus cercanías. La parcela que ocupa la Casa, en propiedad y sin carga alguna, tiene una superficie de 101.000 metros cuadrados. Un espacio muy holgado que permite afrontar sin dificultades las eventuales ampliaciones que en el futuro pudieran plantearse. La actual junta directiva, integrada por once personas, debe gestionar este año un presupuesto que supera el millón de euros, una c onsiderable cantidad que habla del vigor de una sociedad que tiene como objetivo conseguir la gestión más eficaz de las aportaciones de sus socios. Las cuotas mensuales son muy asequibles si se tiene en cuenta la variedad y calidad de servicios que se ofrecen. A título de ejemplo, un matrimonio con dos hijos paga actualmente 29,85 euros, es decir, 0,25 euros (50 pesetas) por usuario y día. Los estatutos precisan que el número máximo de socios propietarios será de 2.050 lo que impide la masificación. En estos momentos existen plazas libres por lo que es posible entrar en la sociedad siempre que se cumplan los requisitos económicos establecidos. La cuota de entrada es de 4.507 euros; una cantidad que se puede abonar en plazos de hasta cinco años. Del total citado, una parte -concretamente 1.361 euros- son recuperables en el caso de darse de baja .