Un menú para moteros de lujo
Carlos D. Cidón organiza en el Vivaldi una comida dedicada a los amantes de las míticas Harley Davidson
El menú se tituló «Motos Gran Reserva», y en su gestación se mezcló sabiamente el amor a las motos, a las Harley Davidson, del leonés Daniel Rodríguez y la pasión por los fogones de Carlos D. Cidón. Moteros de toda España se acercaron a León con sus brillantes máquinas para participar en un original banquete diseñado especialmente para la ocasión. Carlos D. Cidón, que no ha cambiado su uniforme blanco por el traje de cuero de los motoristas, ha derrochado imaginación para satisfacer el apetito de los apasionados moteros que, cabalgando sus cuidados vehículos, se concentraron en León. «Hemos preparado -dice Carlos- una comida especial para moteros de Harley Davidson. La idea fue hacer un menú basado en las cosas que ellos comen en carretera durante sus largos viajes». En este tiempo, cuando el calor comienza a apretar fuerte, los motoristas llegan con sed y necesitan un prólogo fresco, «Sí, comenzamos con un tinto de verano servido con la gaseosa emulsionada y un núcleo de vino tinto. Vinieron después un gazpacho de sandía con un poco de jamón frito, unos garbanzos fritos con gambas, y un calamar frito rebozado con cortezas. Esos son los aperitivos que tomaron de entrada». Una vez reconfortados, los motoristas pasaron a mayores, se llegó entonces a «un plato fuerte de arroz con botillo y verdura¿ y lo que realmente ellos suelen comer en los bares y restaurantes de carretera, un pollo asado con cerveza, al que hemos dado la vuelta, haciendo lo que hemos denominado como «pollo motor», que consiste en pollo macerado, pollo asado y pollo frito, metido todo en una brocheta y cocido a baja temperatura con un carbón vegetal de puerro. El resultado es una carne que parece cocinada a la parrilla. Lo servimos con una salsa de curry, una patata asada y el propio jugo del pollo. Finalmente hemos hecho una espuma de cerveza para acompañarlo. Este es el gran plato de Vivaldi para los moteros, para los amantes del mundo de las motos». Un motero leonés de proyección internacional Daniel Rodríguez es el organizador de la concentración de Harleys y es también el inspirador de este singular banquete al que han asistido moteros de toda España. «Estamos muy satisfechos de haber conseguido reunir en León todas estas máquinas. Las Harley Davidson tienen a gala el asegurar que no hay dos iguales y es verdad. La fábrica de esta marca consigue muchos más ingresos vendiendo piezas que vendiendo motos completas. Cada motero prepara su vehículo según sus gustos, siempre con piezas originales, pero intercambiándolas hasta conseguir, en un complicado ejercicio de auténtico tuning, convertirlas en auténticos modelos exclusivos». Comenta Daniel Rodríguez que su moto, una Harley verdaderamente original, ya ha logrado varios premios a nivel europeo, lo mismo que algunas de las otras motos que han participado en este original encuentro gastronómico que ha competido en las calles leonesas con los legionarios romanos que conmemoraron el nacimiento de la ciudad, y que llenaron de color la plaza de la Catedral. Cocina joven para el Musac Coincidiendo en el tiempo, Carlos D. Cidón, realizaba el pasado domingo en su restaurante otra original propuesta. «Invité a una docena de jóvenes de entre 14 y 18 años parta hacer una prueba con los platos que para ellos habrá en el Restaurante del Musac, que por fin esperamos abrir en el próximo mes de septiembre, después de una serie interminable de problemas que poco a poco vamos solucionando. Queremos saber los auténticos gustos de los jóvenes a los que vamos a ofrecer una serie de reinterpretaciones de sus menús preferidos, hamburguesas, pizzas, perritos calientes¿ Trataremos de hacer algo distinto, pero sin perder de vista sus gustos y, por la respuesta que he tenido de este grupo, parece que vamos por buen camino». Naturalmente este será solamente uno de los múltiples apartados de la importante oferta que Carlos D. Cidón está preparando para llevar su oferta gastronómica al Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, donde la cocina vanguardista de Vivaldi será elevada por Cidón a los más avanzados conceptos, «aunque sin olvidar nuestras raíces, conservaremos los garbanzos de Pico Pardal, las manzanas reineta, el botillo, la cecina¿ la carta del Musac será novedosa y vanguardista, pero también intensamente leonesa. No olvidemos que el museo es y será visitado por una gran cantidad de personas de toda España y también procedentes de muchos lugares del mundo que buscarán una cocina creativa, pero que les hable también de estas tierras. Intentaremos conjugarlo todo para hacerlo lo mejor posible».