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Un escúter asequible

Llega a España una nueva marca, Keeway, dispuesta a competir en el segmento de 125 c.c. con productos atractivos, equipados y baratos

DL

Publicado por
FRANCESC PUMAROLA | texto
León

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Aprovechando el reciente salón de la moto de Barcelona, se ha dado a conocer una nueva marca de motos procedente de China que intenta introducirse en el sector basando su oferta en productos interesantes a bajo precio. Buena muestra de ello es este escúter de 125 c.c., que por sólo 1.699 euros ofrece un equipamiento que sorprende por tratarse de un modelo económico. Viene de serie con arranque por mando a distancia, alarma electrónica, cofre (no instalado en la unidad de pruebas), reloj y nivel de gasolina. Keeway es la marca creada para el mercado europeo por la empresa QianJiang, que acaba de implantarse en nuestro país. Es uno de los mayores fabricantes de motocicletas del mundo y ha decidido instalarse en España sin intermediarios o distribuidores, al contrario que otras marcas procedentes de China, lo que garantiza un buen servicio posventa en el siempre complicado mercado de repuestos. Lo primero que llama la atención del Keeway Matrix 125 es que el fabricante no ha descuidado la calidad de componentes como plásticos, retrovisores o el cuadro de instrumentos. El diseño también está cuidado, priorizando la deportividad en las líneas afiladas, los colores utilizados y la doble óptica elipsoidal. Su reducido tamaño es algo justo para tallas de más de 1,70. La plataforma plana donde se sitúan los pies está elevada y queda poco espacio para las piernas. La ventaja es que al ser estrecho y tener la distancia entre ejes pequeña, gira en poco espacio y permite moverse por el tráfico urbano con mucha agilidad. A ello también ayuda su poco peso, 105 kilos, que facilita las maniobras en parado y que el conductor pueda desenvolverse por la ciudad. El motor es un monocilíndrico de cuatro tiempos y 7,4 CV refrigerado por aire, con un desarrollo pensado para la ciudad y que se queda algo justo a la hora de adelantar o cuando hay que subir una cuesta. Con una velocidad punta de 85 km/h, su escasa potencia condiciona las aptitudes dinámicas del Matrix. A pesar de las ruedas de pequeño tamaño, es estable y el chasis, las suspensiones y los frenos tienen un buen funcionamiento cuando se les exige. De detener el vehículo se encargan un freno de disco delantero, bastante efectivo, y un tambor monoleva detrás, que se queda algo escaso si hay que utilizarlo con contundencia. Pero cuando se trata de ajustar el coste, hay que asumir que habrá elementos que podrían mejorarse. Además de todo el equipamiento que ofrece por un precio tan contenido, hay que añadirle el ahorro de gasolina que su uso nos proporciona. El motor consume muy poco, sólo 3 litros a los 100.