Toyota Avensis, nueva propuesta D4-D (126 CV)

A punto de cumplir sus cuatro años de vida comercial, el Avensis, uno de los modelos de referencia de Toyota en el mercado español, cambia de cara . También de mecánica, con la ventajosa sustitución del anterior diesel de 116 CV por una nueva versión que aumenta su potencia hasta los 126 CV, unida ahora a una caja manual de 6 velocidades. Se trata, para el fabricante, de seguir manteniendo la impronta de un modelo que se sitúa en la novena posición del ranking español en la zona alta del segmento medio en el acumulado de ventas en lo que llevamos de año y que, para nadie es un secreto, ha venido contabilizando pingues beneficios a la marca desde su lanzamiento. Por mucho que el aspecto «físico» no haya sufrido drásticas modificaciones, Toyota ha cambiado más de un millar de piezas en la revitalización del Avensis. De las puramente decorativas (parrilla frontal, biselados en los grupos ópticos traseros...) a las de mayor enjundia (refuerzos de chasis, suspensiones posteriores...) hasta lograr una interesante puesta al día. La nueva ubicación del emblema corporativo en la parrilla -oscura en todas las versiones y cromada en la Sport-, así como los antinieblas, el paragolpes y el faldón de nueva factura, confieren al Avensis una actualizada estética cuya apariencia se pone de manifiesto en una también retozada zaga. El carenado inferior de los bajos mejora la aerodinámica. Se ofrecen seis nuevos colores de carrocería, llantas de 17 pulgadas con neumáticos 215/50 en toda la gama, así como retrovisores sobredimensionados en los que se integran los «led» de los intermitentes. En el interior del Avensis continúa «respirándose» la calidez -y calidad- de los materiales ya conocidos, aunque se ha mejorado la insonorización del habitáculo merced a la adopción de nuevos fonoabsorbentes y de un parabrisas más grueso. Los tejidos son nuevos, como su combinación cromática: greige , cruce de gris y beige). El equipamiento incluye volante con pulsadores integrados, y redefinidos, para el equipo de audio y el ordenador de a bordo. A la vez que se incluye radio CD con lector de MP3/WMA desde el nivel básico (Sol). El sistema de climatización se ha optimizado para desempañar mejor el parabrisas y el navegador (opcional) adopta unos mandos más ergonómicos. Nuevo D4-D (126 CV) Donde más se nota la remodelación de la gama Avensis es en la propuesta de una decena de caballos suplementarios fruto de la aplicación del flamante 2.0 litros D4-D (turbodiesel multiválvulas «directo», con turbo de geometría variable) que rinde 126 caballos y que viene a sustituir al anterior de 116 CV lo que, como el lector ya habrá supuesto, redunda en beneficio de las prestaciones de un Avensis que mueve ahora con más soltura una romana que supera los 1.400 kilos: 10,6 segundos en aceleración de cero cien, 200 por hora de punta y con una media de consumo de 5,5 litros. Es la consecuencia práctica de la derivación -«por abajo»- del 2.2 litros de 150 CV (el «126» prescinde de los inyectores piezoeléctricos) que, sin embargo, se convierte en todo un enemigo potencial... sólo 1.000 euros de diferencia entre ambas versiones, lo que induce a pensar que buen número de potenciales usuarios del Avensis D4-D podrían decantarse por la versión motorística más potente. Sea como fuere, el caso es que el nuevo «126» se convierte en todo un prodigio de generosidad por elasticidad -entiéndase respuesta desde los regímenes más bajos de giro-, también por contención de consumo y «limpieza» de partículas contaminantes, así como por su ajustada tarifa y una encomiable calidad general del vehículo. La nueva mecánica se ofrece en las dos carrocería (Berlina y Wagon) y en dos de los tres acabados (Sol y Executive) de la gama Avensis.