La cara oculta de Colón

Tiranos, exclavizadores El perfil de Cristóbal Colón que ha pasado a la historia dista mucho de su verdadera actitud en Las Indias, como revela el expediente del juicio que se siguió en su contra para destituirlo como virrey y gobernador y traerlo preso a España en 1500. Dos investigadoras del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Consuelo Varela e Isabel Aguirre, han hallado el documento en el Archivo de Simancas (Valladolid) y han realizado un estudio que revela la «cara oculta» del marino y las penurias de la vida cotidiana de la colonia. La caída de Cristóbal Colón. La pesquisa de Bobadilla, editado por Ediciones Marcial Pons, se basa en un legajo de 46 página que, según los investigadores, fue utilizado como prueba en el juicio que provocó la vuelta a la Península como presos de Colón y sus hermanos Diego y Bartolomé, y confirma las sospechas de los historiadores acerca de los verdaderos motivos del encarcelamiento. El documento original, que incluye aportaciones de 23 testigos -«en su mayoría blancos, apenas hay indígenas»- fue escrito por el comendador de la Orden de Calatrava, Francisco de Bobadilla, siguiendo un encargo de los Reyes Católicos, y significó la destitución de Colón como virrey y gobernador de Las Indias. El legajo, que fue descubierto en el 2005, ha tenido que ser transcrito íntegramente dado que «aparte de la mala letra, los copistas oían las cosas pero no sabían de qué hablaban». En él se refleja al marinero y sus familiares «como unos tiranos, que aplicaban justicia sin juicios, que no distribuían los víveres entre los colonos y que no permitían bautizarse a los indígenas para poder utilizarlos como esclavos», explica Consuelo Varela, investigadora en la Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla. «Su carácter cruel se confirma con el fallecimiento de su concuñado, alguien de su propia familia, que murió a causa de los tormentos que Colón le propinó», apostilla. El texto recoge el interrogatorio de 23 testigos, todos hombres, sobre la gestión y el gobierno de Colón, la evangelización de los indígenas o incluso sus intentonas golpistas contra el propio Francisco de Bobadilla, nuevo gobernador de la región. Así, el auténtico valor del legajo es, sobre todo, «que ofrece una perspectiva absolutamente renovadora de los inicios de la colonización en el Nuevo Mundo». En este sentido, el documento se configura como el más importante de los aparecidos en los últimos 100 años sobre la vida en la colonia y el comportamiento de los hombres que acompañaron a Cristóbal Colón en su aventura. «Llama la atención conocer detalles de esa ciudad de frontera, como del Oeste americano, que era Las Indias, con el rumor por encima de todo, con gente que se encontraba perdida, sin saber que hacer, al descubrir que la tierra prometida no era como les habían asegurado», explica la investigadora. El texto aporta datos incluso sobre los motines que, se intuía, se llegaron a producir, o cómo se organizaba la vida cotidiana de la ciudad, con subastas en las almonedas o el número de prostíbulos que había en la isla (Santo Domingo) o las calamidades que pasaban los ciudadanos para subsistir. «En sus declaraciones aparecen incluso nombres de mujeres, cuando nunca antes habían sido mencionadas siendo lógico que hubiera alguna allí», apunta.