León, más cerca del fondo del mar

A pesar de la ausencia de mar en la capital leonesa ya es posible el acceso al submarinismo a través de la creación de un club de actividades subacuáticas. El Club Mijaru afincado en la calle Burgo Nuevo en León se ha fundado con la intención de instruir a nuevos buceadores para que una vez adquirida la práctica y experiencia necesaria puedan realizar salidas al mar para acceder al conocimiento y disfrute de uno de los medios naturales más desconocido y apasionante como es el mar. Desde el Club se organizan los viajes a los diferentes lugares de destino. Los más habituales, por una cuestión de distancia, se encuentran ubicados en la costa cantábrica siendo emplazamientos de interés tanto por su riqueza marítima como paisajística en el fondo del mar Lastres, Luanco, Candás, Gijón, Ribadesella o Llanes, siendo viajes de un solo día. Pero no solo la costa asturiana es el destino para la práctica del buceo del Club Mijaru, Galicia, Cantabria o el País Vasco son magníficas localidades para el disfrute del medio marítimo constituyendo viajes organizados para los fines de semana. Del mismo modo se planifican viajes de más duración al Mar Mediterráneo en España, Islas Medas en Gerona, Mazarrón en Murcia, Cabo de Gata en Almería, la Herradura en Granada y salidas a las islas Baleares y Canarias. Y por supuesto siguiendo un plan más ambicioso se planifican viajes e inmersiones de carácter internacional con destinos tan sugerentes como las islas Maldivas, Costa Rica o el Mar Rojo en Egipto. Las titulaciones que el Club Mijaru ofrece vienen avaladas por tres de las principales empresas a nivel mundial de buceo como son: Fedas-Cmas, Padi y Ssi. Existen distintas titulaciones como buceador deportivo. El primer nivel viene determinado como Buceador 1 estrella (Cmas 1 Star Diver) (B1e) pueden acceder a él todas aquellas personas mayores de dieciocho años, entre los catorce y dieciocho también se puede conceder la tramitación con una autorización paterna, con unos conocimientos mínimos de natación y la realización de un reconocimiento médico donde se acredite la buena forma y una perfecta salud del futuro buceador. Una vez conseguida la titulación se puede bajar a una profundidad máxima de veinte metros. Durante el curso el alumno se familiarizará con el material de inmersión como es el tubo respirador, el regulador, la utilización de la máscara (gafas) y su vaciado dentro del agua sin necesidad de salir a superficie, la regulación correcta del chaleco o jacket , colocación de los plomos y la perfecta adaptación del traje de neopreno y sus distintos grosores. Por supuesto la seguridad ocupa una parte destacada dentro de las materias impartidas puesto que es un deporte que se realiza en un medio hostil para el ser humano siendo necesaria una serie de conocimientos, estando prohibido bucear en solitario. El curso está configurado por cinco clases teóricas y cinco prácticas en el mar pudiendo obtener la titulación de buceador 1 estrella entre cinco y quince días con un coste aproximado de trescientos euros. «Buceador dos estrellas» Se puede continuar alcanzando nuevos conocimientos dentro del mundo del submarinismo ascendiendo al siguiente nivel denominado como Buceador dos Estrellas. Es imprescindible haber superado el curso anterior con éxito, un nuevo informe médico, la tenencia de la Licencia Federativa vigente, la realización de la especialidad de Soporte Vital Básico y Rcp Fedas y tener registradas un mínimo de veinte inmersiones en el libro que sirve para acreditarlas. Con ésta nueva titulación se puede bucear en las aguas de cualquier país del mundo hasta una profundidad máxima de treinta metros y una vez realizadas cuarenta inmersiones se le podrá considerar como un buceador dos Estrellas experimentado. Servirá el curso para seguir avanzando en conocimientos sobre las tablas de descompresión y la reacción de nuestro cuerpo frente a la presión hidrostática, haciendo mención especial a los senos, aparato cardiorespiratorio y los oídos. De gran importancia será también el reconocimiento de los diferentes animales tanto para el deleite y disfrute de su visión como de los peligros que pueden entrañar algunos de ellos. Una vez más la seguridad primará por encima de cualquiera de los anteriores valores. Al igual que el anterior el curso consta de cinco clases teóricas y cinco prácticas en el mar, con un coste de algo más de cuatrocientos euros. La máxima titulación dentro del Buceo Deportivo se consigue con el certificado de Buceador tres estrellas (Cmas Star Diver) (B3e) para ello es necesaria la realización de cuatro asignaturas durante el curso. Navegación y Orientación subacuática, Buceo profundo, Salvamento y rescate (como materias obligatorias) y una cuarta optativa que es la más habitual la de Buceo nocturno, una de las experiencias más apasionantes posibles dentro del submarinismo al poder contemplar los fondos marinos en plena noche. Una vez finalizado con éxito y la oportuna demostración de conocimientos, la obtención del carnet de B3e ofrece la posibilidad de bucear a una profundidad máxima de cuarenta metros siendo el tope recomendado por Fedas y el resto de asociaciones dedicadas a la pedagogía del submarinismo. El curso se compone al igual que sus predecesores de cinco clases teóricas y el mismo número de prácticas en el mar con un coste cercano a los setecientos euros. El siguiente escalafón dentro del mundo del Buceo tiene sus competencias en el ámbito de la didáctica mediante la realización de los títulos de instructor con la misma clasificación que los de buceador, es decir, de una a tres estrellas. Para completar de una manera exhaustiva la formación como buceador existen unas especialidades de buceo , cursos monográficos de materias específicas, tales como Guía de grupo, Soporte vital básico, Buceo en pecios (barcos), Buceo en grutas, Buceo con nitrox (más oxigeno en la mezcla de la botella), Buceo con traje seco o especialidad en pedagogía. Con un coste aproximado cada uno de ellos de doscientos euros. Todo lo anteriormente referido se facilita a través del Club Mijaru con la única condición de asociarse al club a través de una cuota anual de cincuenta euros, incluyendo la tramitación de la licencia federativa. Todos los instructores que imparten los cursos se encuentran perfectamente acreditados con un alto nivel académico. Ahora solo queda disfrutar del mágico mundo marino y de volar en el gran Azul.