La Catedral se prepara para su restauración más delicada

Todo aquel que acceda durante estos días al interior del principal templo leonés se encontrará con una gran plataforma situada justo encima del altar mayor de la Pulchra Leonina . Se trata del primer paso en el magno proceso de restauración del triforio, las portadas y 1.400 metros cuadrados de vidrieras que están comprendidos en el último convenio firmado por el Cabildo Catedralicio, la Junta de Castilla y León y la entidad bancaria Caja España. Esta gran estructura servirá de andamiaje para toda una serie de delicados trabajos en el transcurso de los cuales se desmontarán las vidrieras situadas en esa parte del templo (de grandes dimensiones -trece metros de altura- y por tanto, las más difíciles de desmontar y manipular) y además se procederá a la limpieza y rehabilitación de diversos elementos pétreos de esa parte de la Catedral. Las obras de colocación de este enorme andamio se llevaban realizando desde hace cerca de dos semanas. El convenio de colaboración entre las tres entidades antes mencionadas asciende a 4,5 millones de euros, y los trabajos relacionados con este proceso de restauración se extenderán hasta nada menos que el año 2009. En concreto, el convenio prevé desarrollar un Plan Integral de Conservación y Restauración de la Catedral de León, en el que se han integrado tanto la restauración de las vidrieras y su consolidación y limpieza; como obras en el presbiterio y pórticos de la fachada. Obras abiertas al público Como novedad, el convenio también prevía el que tales obras pudieran ser visitadas por el público gracias a una serie de plataformas y pasarelas combinadas que permitiesen estas visitas. Según el administrador del Cabildo Catedral de León, Mario González, era importante «que no se interrumpiera el culto» con tales visitas, ni que se «obstaculizara» la labor de los trabajadores de la empresa Esoca, encargada, mediante concurso público, de tales obras de remodelación. La solución para «no mezclar» los ciudadanos y visitantes con los trabajadores ha sido la instalación de otra gran plataforma elevada, casi exactamente igual a la que ahora puede contemplarse sobre el altar mayor, y justo enfrente, al otro lado de la nave, desde la cual todo aquel que lo desee podrá contemplar -además de una extraordinaria y hasta ahora casi inédita visión del templo leonés- el estado y la marcha de las obras. Pero aún habrá que esperar. Mario González dice que tendrán que pasar «algunos meses» para que se pueda subir a la citada plataforma, aunque su construcción «empezará pronto». Por otro lado, y después de unos días de vacaciones que están disfrutando los trabajadores de la empresa, éstos comenzarán a intervenir en las esculturas de la portada, una acción «difícil y muy delicada», dice González, ya que es necesario «acertar con el tratamiento adecuado». Con los 4,5 millones de euros se podrá poner fin a los trabajos de consolidación de la mitad de las vidrieras que restan aún por rehabilitar. De momento, aún quedarían por salvar 1.400 metros cuadrados de estos vitrales únicos en el mundo que conforman, a decir de los expertos, la historia completa del vitral artístico en Occidente. Aunque este plan constituye la mayor inversión que hasta la fecha haya recibido el templo gótico, en realidad aún quedan muchos aspectos por resolver en la Pulchra Leonina , como el resto de los pórticos (sólo se va a intervenir en los relieves de la fachada sur y en las pinturas de la fachada norte, y tampoco en las esculturas, perse a su gran deterioso) o el urgente y grave estado del tejado. El director general de Patrimonio de la Junta, Enrique Sáiz, ha explicado que la partida prevista no permitirá acometer la recuperación de todos los vitrales, y el experto leonés Luis García Zurdo calculó en su momento que haría falta al menos 16 años para restaurar los vidrios que restan por rehabilitar.