Cocina celta bañada en excelente cerveza rubia

El mundillo gastronómico se revoluciona, aparecen nuevas ofertas que sorprenden, precisamente, por que se basan en lo tradicional, en lo que hay de diferente en las distintas cocinas internacionales y, lo que es más sugestivo para nosotros, en las distintas personalidades culinarias de las regiones españolas. Las cervecerías son un nuevo espacio de restauración, alrededor del dorado y espumoso líquido, y en ellas comienza a formarse un universo culinario basado en la fase food, la comida rápida, los manjares que llegan a la mesa en solamente unos instantes, pero que nada tienen que ver con la comida basura, con la impersonal alimentación de los burger. La mejor muestra de esta novedosa experiencia es el nuevo establecimiento que Estrella de Galicia abrió hace algunas semanas en pleno casco antiguo de la capital leones, concretamente en la calle Ancha. Con un local inmenso, en el que se han sabido aprovechar viejos elementos de la construcción del antiguo palacio en el que se ubica, como las columnas de hierro forjado y los espectaculares y monumentales arcos de ladrillo del sótano, adornándolos con una decoración tan plena de modernidad como de sobriedad, la Estrella de Galicia intenta poner sobre las sus mesas lo mejor, lo más popular, de la prestigiosa cocina gallega, tratado con sencillez y en la mayor parte de los platos con una rápida elaboración a base de plancha y freidora. Los resultados son espléndidos y los precios sorprendentemente asequibles. Pablo Elizechea Fernández, que es el jefe de cocina de Estrella de Galicia, explica: «Lo hemos orientado todo hacia la cerveza, es un diseño gastronómico pensado para las variedades de cerveza de nuestra fábrica. Es un concepto de restauración muy moderno, en el que tratamos de transportar la tradición culinaria gallega a los tiempos actuales. El público exige establecimientos con una gran belleza estética, con grandes comodidades funcionales y con una oferta culinaria diferente. Y esto es lo que tratamos de dar al público de León». Los platos, como decíamos, se basan en la freidora y la plancha, pero también en los fuertes sabores de los escabeches, de los marinados, en los picantes y especias, y están encaminados a tener un estupendo acompañamiento en la cerveza. También es interesante el maridaje de la cerveza con embutidos y quesos. «Pero sobre todo -dice Pablo Elizechea- lo más importante es el rescate de la vieja cocina gallega. Queremos que nuestros clientes perciban que están en territorio gallego a través de los olores y los sabores de nuestra cocina». La cervecería leonesa de Estrella de Galicia es el cuarto establecimiento de la firma en España, que antes abrió sus puertas en Pontevedra, Orense y Madrid. También existe una sucursal internacional de la casa en México. La oferta del establecimiento es muy variada, desde pequeños bocados para acompañar a la cerveza en la barra, hasta interesantes platos combinados con nombres famosos en la cultura gallega, como Otero Pedrayo, Celso Emilio Ferrereiro, Rosalía de Castro o Tomás Barros. En ellos se unen bolitas de lacón, ensalada de mejillones, empanadilla de zorza, puntillas de calamar, patatas bombón de Xinzo¿ o el lacón de siempre. En el capítulo de los platos gallegos destacaremos las Brochetas de bonito de Burela, el Bacalao a la gallega, los Lomos de bacalao con cebolla confitada, patata cocida y guisantes aliñados con salsa gallega y el tradicional y popular Pulpo a feira, con sus patatas, su pimentón, su sal marina y su oliva virgen. En carnes el entrecot de buey o el solomillo, con su guarnición de patatas pimientos y setas al ajillo y el cerdo marinado, hecho en su propio jugo. La espuma de queso del Cebreiro, con miel y nueces, la filloa rellena de dulce de membrillo y crema de queso, la inevitable tarta de Santiago y la foliada de fresas, unas fresas estofadas en su jugo con galletas de manzana y nata fresca, son buenos ejemplos de su exquisita dulcería. Los vinos, casi exclusivamente gallegos, con ejemplos de casi todas sus denominaciones de origen, menos Monterrey, y una concesión a los tintos de La Rioja, pues ya sabe que en tintos las bodegas gallegas aún no han conseguido su punto. Se nos quedan muchas cosas en el tintero, por ello les emplazamos para contarles en otra ocasión todos los secretos de la cocina gallega de esta nueva cervecería, cuya oferta podríamos resumirla como, variada, original, rápida y económica.