El rey de la hostelería galesa habla español
Benito Díaz Martínez es uno de los pocos millonarios de Gales. Hijo de una familia humilde de Ortigueira, hoy su imperio hostelero incluye varios hoteles y restaurantes y asegura que su presencia ha cambiado la cocina del país
Un queso de tetilla en una de las principales tiendas de delicatesen de la capital de Gales, Cardiff, fue señal inequívoca para sospechar que un gallego andaba detrás. «Me lo pide desde hace más de 20 años uno de los hosteleros más importantes de Gales», explica Steven Salomon, que nutre su tienda de varias distribuidoras de Londres, las cuales le traen, entre otros, productos de España. Detrás del queso había un español, esa fue la primera pista. El nombre de un restaurante, la segunda. En la carta del Champers aparece un plato de merluza a la gallega tachado con bolígrafo azul. Está a medio abrir y un hombre con acento turco me atiende en inglés. «¿El dueño del restaurante?», pregunto. Comenta que hace unos meses se lo vendió un gallego, pero que «mister Martin», como lo conocen en Gales, tiene varios restaurantes más. El nuevo dueño del Champers, local emblemático del centro de Cardiff, me envía a una de las zonas más ricas de la costa galesa, Pennard. Allí se encuentran los restaurantes El Puerto y La Marina, instalados hace dos años en un edificio que iba para casa del príncipe Carlos de Inglaterra. Como la zona no tenía privacidad suficiente, la antigua casa de aduanas pasó a ser adquirida por mister Martin y su socio inglés. Comienzos de cocinero En Pennard brota el dinero, algo que sorprende en un país que se considera la hermana pobre de Inglaterra. Yates por doquier, casas con Rolls Royce aparcados en las aceras y los dos restaurantes de Benito Díaz Martínez, nombre con el que al gallego de Gales se le conoce en Galicia. En el año 1962 Benito tenía 20 años y provenía de una familia humilde de Ortigueira. Muchos marchaban a Gran Bretaña, pero Benito Díaz Martínez, en vez de irse a Londres, siguió los pasos de un amigo suyo y se marchó a Gales, que, aunque más pobre que Inglaterra, le ofrecía otros atractivos que no tenía la capital londinense. En seguida se sintió muy cómodo, para él era como estar en Galicia, no sólo por sus paisajes verdes, sino por el carácter de la gente, muy parecido al gallego. Aunque también hay que reconocer que muchos días en este país el sol brilla por su ausencia. Pronto comprendió que este país británico era el lugar perfecto para empezar una carrera fulgurante en el mundo de los negocios. Comenzó de cocinero trabajando para otras empresas. Pero en los años setenta se decidió a abrir bodegas de vino, una de sus pasiones. En los ochenta cambió a la comida y, después de haber sido dueño de dos casinos, se asentó como uno de los pilares fuertes de la hostelería en el país de Gales. «Todo lo que toca mister Martin se transforma en oro», le decían y dicen al rey Midas de la Hostelería. Saber vender a tiempo «Uno de los secretos está en vender el negocio cuando ves que esta en su momento álgido y sabes que no va a prosperar más», explica Benito Díaz Martínez, que ha llegado a tener ocho restaurantes, de los que ha traspasado cuatro y se nutre de sus rentas. «Yo fui ahorrando y aumentando siempre mi negocio. Cuando compré el casino con otros tres socios tuve que vender mi coche y alquilar otro durante tres meses. A mí siempre me gustó mucho invertir». Tanto le gusta invertir a Benito Díaz Martínez que hoy es uno de los pocos millonarios que hay en Gales. Su patrimonio supera con creces los diez millones de libras que hay que tener para que en el Reino Unido te consideren millonario. Ya sólo los negocios que posee hoy en día tienen un volumen de ventas superior a los 7 millones de libras anuales. Benito Díaz Martínez ha aparecido en periódicos y revistas, también en el Financial Times como empresario de gran éxito y goza de un muy elevado prestigio entre la más alta sociedad galesa. Incluso una de las revistas del país británico lo ha calificado como el «rey de la hostelería de Gales».