Cerrar

La vanguardia audiovisual al servicio de la magia del teatro

El Palacio Caballero de Olmedo, en el municipio vallisoletano del que toma su nombre, acoge un innovador proyecto de ocio cultural enmarcado en el Siglo de Oro que muestra a los visitantes cómo era el teatro en la época de Felipe IV

RUBÉN CACHO

Publicado por
ICAL | texto

Creado:

Actualizado:

Cervantes, Góngora, Quevedo, Calderón, Velázquez, Zurbarán, Murillo y Ribera son algunos de los protagonistas del Siglo de Oro, un brillante periodo histórico en el que España dejaba atrás las tinieblas de la Edad Media y se asomaba al progreso a partir del Descubrimiento de América (1492), acontecimiento motor del florecimiento político y económico del Reino de Castilla. También, fue un momento estelar para la creatividad que dio origen a auténticas joyas de las artes, la música y la literatura que entraron con letras doradas en la historia de la cultura universal. De muchas de ellas fue responsable el llamado 'Fénix de los ingenios', Félix Lope de Vega y Carpio, autor de más de 3.000 obras, en su mayoría comedias teatrales. A una en concreto, El Caballero de Olmedo (1615-26), hace honor la antigua mansión de los Condes de Bornos de Olmedo (Valladolid), una casona solariega del XVII rehabilitada en los últimos años y recuperada ahora como Palacio donde vivió el Caballero don Alonso. No se trata, sin embargo, de un recurso cultural y turístico al uso, donde el visitante observa lo expuesto de forma pasiva. Es un proyecto pionero en Europa, que utiliza las técnicas audiovisuales más vanguardistas para invitar al espectador a implicarse en lo que ve, lo que escucha y lo que siente, porque lo que se propone es un viaje sensorial por el Siglo de Oro con el objeto de reivindicar el teatro. El alcalde de Olmedo, Alfonso Centeno, uno de los promotores del proyecto, explica que la intención era la de «convertir al Caballero de Olmedo en un recurso turístico diario» pero huyendo de los modelos habituales, del tipo imágenes estáticas o pantallas táctiles. Querían sorprender al espectador y proporcionarle un «viaje al pasado» en el que se sintiera «envuelto». Así, caminar por los aposentos de don Alonso, con Lope de Vega como «cicerone», es adentrarse en una obra de teatro, de la que el turista se siente partícipe, del mismo modo que si estuviera sentado en un patio de butacas. Éste es precisamente el objetivo de este proyecto cultural, proporcionar al visitante una experiencia sensorial única a través de la cual conozca el relato del insigne Caballero de Olmedo y, a partir de él, despierte su curiosidad sobre la historia del teatro y del Siglo de Oro. Vanguardista Todo ello se consigue a través de una puesta en escena espectacular, pensada por la Sociedad Municipal de Turismo del Ayuntamiento de Olmedo. Tras un intenso proceso de desarrollo que se ha alargado durante cuatro años, la empresa Cuadrifolio, con la colaboración del equipo municipal de Olmedo y del catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Valladolid Julio Valdeón, en septiembre de 2005 abrió sus puertas al público un nuevo concepto de recinto cultural. Para su realización han trabajado actores, directores cinematográficos, escenógrafos, iluminadores, músicos, arquitectos, especialistas audiovisuales y otros profesionales que han construido una instalación expositiva de vanguardia, en la que el propio Caballero de Olmedo abre la visita increpando a los visitantes y preguntándoles quiénes son y por qué invaden su casa. Tras el susto inicial, un Lope de Vega mucho más amable que su personaje da la bienvenida a los presentes y les habla del Siglo de Oro, en el que se produjo la hazaña más colosal conseguida por la humanidad: el Descubrimiento de América, aventura que relata el propio Cristóbal Colón: «Mis viajes pertenecen al territorio de los sueños», admite el Almirante, bajo un cielo en el que se dibujan las constelaciones y los signos zodiacales. Por supuesto, en un lugar en el que todo desprende magia, tenía que tener protagonismo la brujería, a través de los hechizos y brebajes de la alcahueta Fabia, responsable de los amoríos entre el Caballero de Olmedo, don Alonso, y la bella doña Inés, prometida por su padre a don Rodrigo, Caballero de Medina. Todos estos personajes salidos de la imaginación de Lope de Vega conviven en el Palacio con el propio autor, en un mundo en el que la realidad y la ficción se funden en luces y sombras, sonidos, música, imágenes y sensaciones, todo ello al servicio de la escena. «Amen el teatro y vengan a visitarnos. Les prometo que no se arrepentirán», se despide Lope. Olmedo, futuro 'Almagro del norte' Desde su apertura en el mes de septiembre de 2005, más de 18.000 personas han realizado este 'paseo virtual' por el Siglo de Oro en el Palacio Caballero de Olmedo, 3.000 de ellas durante las jornadas de puertas abiertas de la inauguración. La mayoría de los visitantes proceden de Castilla y León, Madrid, País Vasco y Cataluña y acuden, entre semana, en grupos de colegios o jubilados, en su mayoría, mientras que el fin de semana son las familias las más asiduas del Palacio, explica el director gerente de la Sociedad Municipal de Turismo, Benjamín Sevilla. Sin embargo, y debido al corto periodo de tiempo que lleva abierto este centro, el principal atractivo de Olmedo continúa siendo el Parque Temático del Mudéjar, cuyo interés turístico está beneficiando al Palacio del Caballero. Así, señala Benjamín Sevilla, «entre el 50 y el 60 por ciento de los visitantes del Parque viene al Palacio» y muchos de ellos adquieren la entrada tripartita, que incluye además el Museo de las Villas Romanas de Almenara-Puras. Con todo, Olmedo ha visto incrementar sus cifras de turismo en un 30 por ciento en los meses menos turísticos (de enero a marzo) y, además, han logrado alargar la estancia en el municipio que, si antes era de dos horas, ahora es de cuatro, y «en turismo, el tiempo es dinero», subraya el responsable de la Sociedad Municipal de Turismo de Olmedo, quien añade que la apertura del balneario también está atrayendo al turismo de salud. El Palacio Caballero de Olmedo es solamente el inicio de un ambicioso plan cultural que pretende convertir a la villa vallisoletana en «el gran centro del teatro clásico», reconoce el alcalde. En esta línea se enmarca el proyecto más a corto plazo, la celebración de un festival de teatro clásico que tendrá lugar en agosto, que incluirá unas jornadas literarias sobre el Caballero y un curso de interpretación. Sobre la posibilidad de convertirse en 'el Almagro de Castilla y León', debido a la importancia que tiene este municipio de Ciudad Real en el ámbito del teatro clásico, Alfonso Centeno admite que pensar en esa posibilidad es «demasiado ambicioso» para un proyecto que está empezando, pero que sin duda «copiarán» lo bueno del festival de Almagro para aplicarlo a Olmedo, con el fin de convertir a la villa vallisoletana «en un referente» con su propio «eje diferenciador». «Hay espacio para todos», concluye.