Audi RS4 Avant y Cabrio, se completa la terna
Motor V8 de 420 CV, caja manual de 6 marchas, tracción total, suspensión deportiva en carrocerías Avant y Cabrio por 83.500 y 95.400 euros... respectivamente. Audi completa su exclusiva familia RS con dos versiones «de lujo»
A millar por aro... más de 4.000 berlinas RS4 circulan ya por las carreteras de todo el mundo. Un colchón que le permite al fabricante germano lanzar ahora las versiones de carrocería Avant (familiar) y Cabrio (descapotable) en el redondeo de una gama sólo apta para los amantes de sensaciones fuertes... casi tanto -y tan fuertes- como su economía: 83.500 y 95.400 euros no son grano de anís para quien pretenda disfrutar, a satisfacción, de ambas joyas. Animados ambos por el sugestivo V8 de inyección directa de gasolina que entrega nada menos que 420 caballos, unido a una caja manual de 6 marchas y con la también «histórica» tecnología Quattro de tracción integral y permanente con, eso también, una predominancia del par de tracción (propulsión) sobre las ruedas posteriores (60/40), los RS4 parecen rendir culto a la propulsión, cuando no «aborrecer» la otrora tradicional preponderancia del «todo delante» -motor y tracción delantera- en aras de una mayor eficacia dinámica por una superior agilidad de un chasis que, gracias al concurso del diferencial central Torsen muestra un comportamiento de auténtico coche de carreras . Lo que acaba por traducirse en unas prestaciones de escándalo: 4,9 segundos en aceleración de cero a cien y una autolimitada punta de 250 por hora con le evidente peaje a unas cifras de consumo (ver ficha técnica) que se hayan... a la altura de las circunstancias. Al igual que la berlina, los RS4 Avant y Cabrio ofrecen, con el V8 de 420 CV, la primicia en la apuesta por la combinación de la inyección directa de gasolina con el concepto de altas revoluciones, lo que permite regímenes por encima de las 8.000 vueltas. Por cierto, el complemento a lo que el fabricante denomina «tracción asimétrica» gracias, ya se ha dicho, al concurso del diferencial Torsen viene dado por una proporción variable del par de tracción en función del control de la posible pérdida de motricidad en alguna de las ruedas, según sean las condiciones de adherencia del trazado. El complemento de este eficaz sistema de tracción Quattro viene dado por el sistema DRC («Dynamic Ride Control») que tiene como base unas suspensiones realizadas en aluminio y con una treintena de centímetros de rebaja del chasis en su altura al suelo. El principio técnico del DRC tiene una unión hidráulica diagonal de los cuatro amortiguadores, más una válvula central que controla el paso del líquido de forma que, sin intervención electrónica, se minimizan los movimientos y balanceos de la carrocería, bien sea en arrancadas/frenadas como en curva. Consecuencia: los RS4 Avant y Cabrio viran tan planos como el lector pueda imaginarse y ello, sin un comportamiento especialmente drástico, más bien con la posibilidad de utilización cotidiana con, eso sí, unas prestaciones -y elasticidad mecánica- que para sí quisieran muchos de los llamados «deportivos de raza». Y una curiosidad añadida. Al mercado español llegan estos nuevos RS4 calzados con llantas de 19 pulgadas, en lugar de las de 18 pulgadas con las que se venden los RS4 en otros mercados internacionales, de forma que caben perfectamente los sobredimensionados discos de freno «flotantes», muy eficaces frente a la pérdida de efectividad por calentamiento. El equipamiento de serie es muy completo, aunque también se observan «curiosidades» opcionales como los 65 euros (¿) del volante multifunción o la opcionalidad del sistema de navegación... en modelos de tan abultadas tarifas. En fin... cada cual es muy dueño de tarifar sus fabricados como considere.