Mercedes CL, deportividad trufada en lujo

Tecnología de última hornada y estética que conjuga los trazos clásicos con el estilismo más contemporáneo, el nuevo coupé CL destaca por la adopción de avanzados sistemas de seguridad y un alto -altísimo- nivel de comodidad. Sus más de cincuenta años de presencia en un segmento tan exclusivo, y exclusivista, como el de los grande coupés de lujo suponen para Mercedes todo un reto, que el fabricante de la estrella plateada supera, se diría cum laude , de la mano de un clásico «dos puertas»... con tintes de acusada modernidad. No sólo en sus trazos estéticos, singularmente marcados por la ausencia de pilar central en un coche de cinco metros de longitud (un guiño al diseño de los años 50), con un par de puertas tan «panorámicas» como la luneta trasera, también en diversas aplicaciones tecnológicas aglutinadas bajo la bandera de la confortabilidad dinámica. El nuevo CL supera en 75 milímetros la longitud de su antecesor, en 14 la anchura y es una veintena de milímetros más alto. Eso, por no hablar de una capacidad de maletero 40 litros superior, lo que deja la cota del espacio de equipajes en unos enormes -para un coupé- 490 litros. La madera y el cuero se enseñorean de un interiorismo dominado por la sensación de comodidad, lo que acaba por convertir al nuevo CL en un coche tan vistoso por fuera como efectivo por dentro. Es en el capítulo de seguridad y ayudas electrónicas a la conducción donde el coupé CL se destaca definitivamente de sus competidores; desde los hoy ya habituales elementos de airbag, controles de tracción (propulsión) y estabilidad hasta el avanzado Pre-Safe que alerta a todo los sistemas de seguridad del vehículo de una posible colisión e incluso el todavía más avanzado Pre-Safe Brakes, capaz de frenar parcial y automáticamente el coche, sin intervención alguna del conductor, cuando las cosas se ponen realmente graves. Aún cuando la colisión llegue finalmente a producirse, sus efectos en un 40%, lo mismo que la gravedad de las lesiones de los ocupantes del vehículo. El «sistema inteligente de luz» es otra de las aportaciones del nuevo CL. Se trata de un sistema de ofrece cinco funciones de iluminación combinada con los faros bi-xenón. Lo mismo que el encendido automático, que cuenta con faros direccionales, nuevos antinieblas y dos posiciones diferenciadas para carretera y autopista; la primera ilumina más la zona derecha y la segunda, cuando se superan los 90 por hora, ilumina «más allá» de la vista del conductor. También el sensor de aparcamiento en línea, que calcula si el coche cabee o no en un determinado hueco, realizando un croquis en un pantalla digital situada a tal efecto. En el capítulo motorístico, la oferta es doble: CL 500 y CL 600. El «500» será el primero en desembarcar en nuestro mercado (este otoño) dotado del motor V8 (4 válvulas) de 5,4 litros y 388 CV, unido a una caja automática secuencial de 7 velocidades (7G-Tronic). La segunda propuesta (disponible a finales de año) viene dada por el «rompedor» V12 biturbo de 5,5 litros y 3 válvulas por cilindro (mejora los consumos) que rinde 517 CV y entrega nada menos que 84,6 metros/kilo de par entre 1.900 y 3.500 vueltas; es decir, elasticidad asegura. Como también la asegura el V8, que entrega la tampoco nada despreciable cifra de 54 metros/kilo medidos entre 2.800 y 4.800 revoluciones. Al parecer, el fabricante no contempla la implantación de un motor V6, se diría algo «pequeño» para las aspiraciones del nuevo CL, aunque sí se baraja la posibilidad de, por primera vez en esta categoría, de un turbodiesel, que muy bien podría ser el V8 420 CDI (314 CV). De momento... sólo especulaciones. Las que sí serán una realidad, el próximo año 2007, serán las versiones Cl firmadas por AMG, el preparador de culto de Mercedes: CL 63 AMG (V8 de 525 CV) y CL 65 AMG (V12 biturbo de 612 CV). ¿Sus precios? Todavía una incógnita, aunque... pueden imaginárselos. En suma, que los incondicionales pueden estar bien tranquilos. Mercedes-Benz presenta unos modelos superlativos en su nueva Clase CL. Bonitos y tan prestacionales como cabe suponer por su militancia de segmento.