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Panorámica de un escritor indomable

Una exposición con 120 piezas recorre la trayectoria vital y literaria de Pío Baroja. «¿Mi tío huraño? No lo creo. Lo que ocurre es que de vez en cuando escondía la cabeza para evitar que algún bárbaro se la rompiera con el azadón», comentó Pí

Pío Baroja en una tertulia junto a otros intelectuales de la época

Publicado por
TOMÁS GARCÍA YEBRA | texto
León

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«Individualista, desobediente, anticlerical, crítico con todas las ideologías y banderías, impertinente con la gente cruel y necia...». Así definió Pío Caro a su tío Pío Baroja durante la presentación de Memoria de Pío Baroja , una muestra de 120 piezas (entre primeras ediciones, manuscritos, fotografías, cuadros, grabados, etc.) que explica e ilustra la trayectoria humana y literaria del novelista vasco. «¿Mi tío huraño? No lo creo. Lo que ocurre es que de vez en cuando escondía la cabeza para evitar que algún bárbaro se la rompiera con el azadón», ironizó el sobrino. Enmarcada en el aniversario de los cincuenta años de la muerte del escritor donostiarra, la exposición, que fue inaugurada el jueves en el Museo de la Ciudad por los duques de Lugo, se divide en seis apartados. El primero incluye retratos familiares, cuadros y fotografías de sus primeros años en Pamplona y Valencia (donde acabó la carrera de medicina), Cestona (donde la ejerció) y de su fugaz paso por la panadería de Viena Capellanes, en Madrid (se hizo cargo de ella a regañadientes, por petición de su tía Juana Nessi). El segundo apartado recrea la intensa vida intelectual de principios del siglo XX. En varias vitrinas pueden apreciarse libros que le dedicaron sus mejores amigos, como Azorín y Gregorio Marañón, y algunas de las pinturas que más admiró: los floreros de Juan de Echevarría, los paisajes de Penagos y determinadas etapas de Aureliano de Beruete. Pío Caro hizo hincapié en el óleo Mañana de invierno , del pintor Ricardo Baroja (hermano del escritor), una obra por la que el autor de La busca tenía especial aprecio. «Está en sintonía con el Madrid que reflejó en sus novelas». También se han escogido ediciones de libros de los autores que más le influyeron: los desesperanzados Shopenhauer y Nietzsche entre los primeros de la lista. 1397124194 La biblioteca de Itzea Una de las salas más originales -por lo novedosa- es la dedicada a la biblioteca de Itzea, la residencia familiar de Vera de Bidasoa, en Navarra, imponente caserío que el novelista compró en 1912. Varios paneles fotográficos a gran escala reproducen las nutridas estanterías con volúmenes de literatura, filosofía, antropología, crónicas de exploradores y viajeros, historia, etc. La mayoría en español, pero también en francés. «Esta biblioteca explica por sí misma una cultura nada narcisista que tenía Baroja y que algunos llegaron a cuestionar», afirmó el comisario de la muestra, Joaquín Puig de la Bellacasa. El mar es el protagonista de otra de las estancias. «Al mar le dedicó mi tío algunas de las novelas que a mí más me gustan, como El laberinto de las sirenas », dijo Pío Caro. En este espacio se ha reproducido El cuarto verde , un rincón de Itzea donde el escritor leía y almacenaba recuerdos marineros de sus antepasados. La muestra continúa con el recuerdo a Eugenio de Aviraneta, el pariente lejano de los Baroja al que el novelista dedicó veintidós novelas en la serie Memorias de un hombre de acción . Los dos últimos apartados se centran en sus vivencias durante la II República y la Guerra Civil, y en sus memorias, Desde la última vuelta del camino . También se pueden ver tres documentales rodados por Pío Caro y centrados en la figura de su tío. Pío Caro afirmó que la obra de Baroja sigue vigente. «Bastante más vigente que la de algunos de sus compañeros de viaje». Dos títulos -en cuanto a ventas- sobresalen sobre los demás: El árbol de la ciencia y La busca . «De cada uno de ellos se ha rebasado con creces el millón de ejemplares». Los 'barojianos' pueden estar de enhorabuena porque su sobrino -gestor del legado de un escritor que en 84 años publicó 125 libros- anunció el último inédito que queda sin publicar y que verá la luz próximamente. Se trata de la La desbandada , continuación de Miserias de la guerra . Además de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, asistieron a la presentación de la muestra la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y el alcalde de la capital Alberto Ruiz Gallardón. Tras su paso por Madrid (desde el 14 de septiembre al 3 de diciembre) la exposición viajará a Pamplona. 1397124194

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