La recaudación efectiva media es del 50%
|||| En la eficacia recaudatoria hace hincapié también el informe de expertos realizado para determinar la política hidráulica del país, que concluye que los cobros efectivos son «muy bajos, no sólo por el diseño del régimen económico financiero, sino también por la baja efectividad del sistema de cobro de exacciones». De hecho, en el Libro Blanco del Agua se desvela que la recaudación efectiva se sitúa en torno al 50% de la facturación, y «en muchos casos con considerables retrasos». Esta circunstancia, según los expertos, «impide la recuperación de los recursos financieros necesarios para una adecuada vigilancia, control, administración, mantenimiento de las infraestructuras hidráulicas y protección del dominio público hidráulico». Además, esta impunidad de hecho en buena parte de los pagos impide que los consumidores consideren en muchos casos los costes que genera el proceso de traída de aguas como un problema propio e individual. El informe recalca que «la relevancia de este hecho no radica únicamente en el plano de la generación de ingresos, sino especialemtne en el de sus efectos económicos sobre la demanda. En efecto, ninguna de las exacciones contemplada permite una gestión eficaz de la demanda, es decir, no induce a los usuarios a un comportamiento racional desde el punto de vista de la economía de unos recursos hídricos que son escasos».