Generalistas al asalto SUV 4x4, Citroën C-Crosser & Peugeot 4007

No sólo los galos de PSA, también el rombo con el Renault Koleos -o como quiera que finalmente se llame- y los germanos de Opel, aliados con Chevrolet para el Antara y el Captiva respectivamente, afilan uñas y dientes para hacerse con un pedazo del codiciado pastel integral . La categoría SUV 4x4 está de moda. Tanto como que nadie entre los generalistas, fabricantes fundamentalmente dedicados a la realización de modelos de amplia gama y con un amplio abanico de precios, quiere dejar pasar la oportunidad de ofrecer vehículos encuadrados en un escalón comercial tan alcista como sugestivo. A partir del próximo verano de 2007, Citroën ampliará sus ya abigarrados catálogos con el C-Crosser, un SUV que une lo mejor de las berlinas clásicas y los 4x4 en la oferta de un vehículo con altas prestaciones dinámicas, de habitabilidad y de confort, que destaca por su polivalencia -gracias a la tracción integral- y a la modularidad de su espacio interior. Con, además, una evidente asociación estética a la imagen del fabricante: preponderancia de los chevron cromados y perfilado diseño de los faros delanteros, auténticas señas de identidad que se inscriben en los más recientes cánones estilísticos de Citroën. El fabricante del chevron define su C-Crosser como un todoterreno ligero de última generación, que mide 4,64 metros de largo (1,81 de ancho; 1,73 de alto, incluidas las «imprescindibles» barras de techo, y 2,67 metros de batalla) y cuyo dinamismo se refleja en sus trazos estilísticos y también en un conjunto de prestaciones objetivas: comportamiento en carretera extremadamente dinámico con, toda una constante en Citroën, las uniones al suelo (McPherson en el tren delantero y multibrazo en el trasero) una singular combinación entre confortabilidad y comportamiento rutero; prestaciones que se acentúan gracias al montaje de unos específicos neumáticos Michelin de 18 pulgadas lo que, dicho sea de paso, le confieren al C-Crosser un aspecto de lo más macizo . Gracias a su tracción integral, se ofrece la posibilidad de elegir entre tres modos de transmisión, según las condiciones del firme y los deseos del conductor: modo 2 ruedas motrices (tracción delantera), modo 4 ruedas motrices (reparto de par electrónico en tiempo real) y modo «lock» (bloqueo del diferencial central) recomendado en terrenos con mala adherencia. Un único mando, situado justo detrás de la palanca de cambio, permite seleccionar fácilmente estos tres modos. Eso sí, no se olvide que tampoco se trata de un todoterreno «puro y duro», por mucho que sus condiciones de 4x4 permitan superar algún que otro obstáculo, siempre que este no resulte demasiado «imposible». Muy en la línea «filosófica» de Citroën, en su primera fase de lanzamiento, el C-Crosser adoptará el nuevo motor PSA turbodiésel de rampa común 2.2 HDI de 156 CV (38,8 metros/kilo de par), asociado a una caja manual de 6 velocidades. Se trata de un motor de los llamados «diésel limpio», con filtro de partículas (FAP) y que puede funcionar hasta con un 30% de biocarburante (Diester) con objeto de reducir las emisiones contaminantes. 7 plazas Con un interiorismo sumamente fácil de modular según las necesidades del usuario en cada momento, el nuevo SUV de Citroën tiene capacidad para siete plazas, gracias a una tercera fila de dos asientos que pueden escamotearse bajo el suelo del habitáculo. Además, la segunda fila de asientos tiene regulación longitudinal (80 milímetros) y también puede plegarse sobre sí misma en configuración 2/3 y 1/3, gracias a dos mandos ubicados en el maletero. Con los asientos abatidos, se consigue un suelo de carga totalmente plano, que deja libre una importante capacidad de carga. El portón trasero se abre en dos partes -arriba/abajo-, la inferior convertida en plataforma capaz de soportar hasta 200 kilos de peso, lo que facilita la carga de objetos voluminosos y también puede utilizarse con banqueta. Apuntar finalmente que el C-Crosser complementará la oferta de Citroën en modelos de gama media y alta, con las berlinas C5 y C6 y los monovolúmenes C4 Picasso y C8.