Una astorgana, reina de la belleza casi por sorpresa

Tiene 18 años, cabello negro, grandes ojos pardos y unas medidas de infarto. Laura María Carro Geijo, nacida en Astorga, es la flamante nueva Miss León y, por tanto, la encargada de representar la belleza de la mujer leonesa en el próximo concurso de Miss España. Estudia segundo de bachiller en el instituto local, y asegura que aspira a emprender estudios de Odontología. Valora la importancia de la formación académica, aunque no descarta compaginar ésta última con trabajos como modelo, que ya comenzó a realizar el año pasado. Parece claro que la proclamación de Laura María Carro como Miss León fue una conjura de los hados -aunque su innegable belleza también pesaría lo suyo-, porque tenía todas las papeletas para no salir elegida. Se presentó al certamen en el último momento, por consejo de su agencia de modelos; le daba pereza acudir a la primera eliminatoria, llegó la última a la sesión de fotos de la segunda y a punto estuvo de irse, antes de conocer el veredicto del jurado, cuando fue designada en la final. «Iba mentalizada de que no tenía posibilidades, de que habría chicas mejores que yo y que sólo iba de relleno. Cuando me eligieron se me cayó el ramo de la emoción», dice. Con semejantes anécdotas, no es extraño que ayer, todavía, no se lo creyera. Dice no tener secretos de belleza, que no se cuida, que nunca ha pisado un gimnasio, y se confiesa una enamorada de la buena comida, sobre todo de las lentejas, el chorizo y la mayonesa. Afirma que su aspecto exterior no le preocupa en su vida cotidiana, y que la primera vez que fue a la peluquería fue el viernes, con motivo de la gala final del concurso. Pese a todo ello, el jurado de Miss León le concedió también el título de Miss Elegancia. «Voy a intentar hacerlo bien al representar a la provincia en el certamen de Miss España, en el que pienso decir que soy de Astorga», asegura Laura María Carro, mientras admite que, ahora sí, tendrá que apuntarse a un gimnasio.