Las luces y las sombras

|||| Indudablemente, en cualquier trayectoria hay luces y sombras. En la de Manuel Cadenas también. Las luces son evidentes: los cinco grandes títulos conquistados a lo largo de los últimos doce años y el empeño en colocar al Ademar entre los grandes clubes del planeta balonmano. Aquellos fueron los días de vino y rosas. Sin embargo, en la última etapa de su trayectoria ha habido también sombras. La más reciente fue la decepcionante temporada pasada, cuando el equipo firmó un año francamente irregular con muchos altibajos. Incluso el equipo perdió algunas de sus principales señas de identidad. «Fue una temporada insulsa que pesa mucho en estos doce años», reconoce el propio Manolo Cadenas. «Y después todo lo que generó la salida de Juanín. Aquello fue muy desagradable pero luego creo que quedó compensado con la respuesta de prácticamente toda la afición apoyando al Ademar y también a mí. Sé que hay un grupo de gente muy allegada a Juanín que parece aún no haber olvida aquello. Sin embargo me quiero quedar con la respuesta de la afición que a pesar de hacer una mala temporada estuvo con el equipo y también conmigo». A la hora de hacer balance de su etapa Cadenas dijo: «Lo que más me ha encantado de todo lo sucedido es que he crecido junto al club y el mayor valor del Ademar es su afición y mi gran satisfacción es ver que esa afición me quiere hasta emocionarme»