Peugeot 207 THP, 150 mágicos caballos
Poco más de 8 segundos para acelerar de cero a cien, alrededor de 7 litros de consumo medio, turbocompresor e inyección directa de gasolina. La versión THP del flamante «Coche del Año» se convierte en todo un pequeño y GTI por 18.920 euros
El primer capítulo del acuerdo tecnológico entre los galos de PSA y los germanos de BMW para la construcción de pequeños -y potentes- motores de gasolina, se ha revelado como una de las propuestas más sugestivas en el siempre competido segmento de los polivalentes compactos. Si la gama del Peugeot 207 acaba de estrenar el título de «Coche del Año en España», la versión THP (por «Turbo High Pressure», turbo de alta presión) pone de manifiesto las posibilidades de lo que los observadores han dado en denominar «los motores del futuro»: baja cilindrada y alto rendimiento, así parece declinarse el futuro de las mecánicas de gasolina que, además, rendirán culto a la inyección directa de combustible. Con estos mimbres, Peugeot propone todo un auténtico mini-deportivo con el que, dicho sea de paso, la filial española de la marca competirá esta temporada en el recién instaurado IRC (Internacional Rally Challenge) un mundialito encuadrado en el ámbito del WRC, que promete interesantes duelos con coches de los que, a la postre, más compra el usuario de todos los días. La perla en cuestión, que mide cuatro metros y pesa 1.230 kilos, es capaz de acelerar de cero a cien en 8,1 segundos y su media de consumo se cifra en torno a los 7 litros (7,1/7,2 para ser exactos) lo que nos llevará a conseguir una autonomía media levemente por encima de los 500 kilómetros. Todo ello trufado en estética deportiva emanada, eso también, de los rasgos generales de la gama 207: generosa boca frontal, techo panorámico acristalado (el reglamento de carreras obliga a un techo de chapa) y unas llantas de 17 pulgadas calzadas con neumáticos 205/45, el aspecto más «visual» para ponernos en antecedentes de lo que se esconde bajo el capó. Y lo que se esconde es un tetracilíndrico que se conforma con 1.6 litros de cilindrada para ofrecer... 150 CV, una cota de potencia hasta hace muy poco sólo reservada a cilindradas de mucha mayor enjundia. El par máximo (24,5 metros/kilo medidos entre 1.400 y 4.000 vueltas) es otra de las perlas de la unidad motriz, aunque lo verdaderamente significativo, se diría el secreto de la poción mágica del irreductible galo está en «twin scroll»: dos canales separados entre sí que unen el colector de escape y el turbo, cada uno correspondiente a una pareja de cilindros. Así, estos conductos reagrupan los gases de los cilindros 1- 4, y 2 - 3, de forma que ambas columnas de gas desembocan en volutas («scroll»), cuyos flujos se combinan, óptima y directamente, al nivel de la turbina para asegurar un máximo empuje. Consecuencia: al turbo le cuesta menos subir de revoluciones y, en lógicamente, su turbina gira antes; elasticidad y potencia aseguradas, tal parece que estemos ante la cuadratura del turbo . Una cuadratura que se traduce en aspectos tan palpables como el equilibrio entre potencia, consuno y emisiones contaminantes, con una fulgurante respuesta del acelerador, sin vacíos de potencia ni patadas de un turbocompresor que se muestra tan deportivo como civilizado, de forma que el coche dará -sin ponerlo en apuros- evidentes satisfacciones a su conductor. Lástima que Peugeot no se haya decidido por la instalación de una caja de seis velocidades, por mucho que, eso también, la de cinco resulte ser todo un prodigio de efectividad y buenas sensaciones de engranado. Hablando de sensaciones, apuntar que nuestro protagonista se convierte, por equipo de rodaje y tarados de suspensiones, en un auténtico coche de carreras cuando se trata de abordar revirados trazados de enlazadas. Así que... diversión asegurada. El 207 THP, que se vende exclusivamente en carrocería de tres puertas y acabado GT, con, ya se ha dicho, elementos de culto deportivo. Además del techo panorámico de cristal (fijo), se adoptan asientos en tejido y cuero de marcadas formas ergonómicas, pedales en aluminio perforado, ESP, faros direccionales, termómetro de aceite (un elemento auténticamente racing ) y los mismos frenos de la versión HDI 110 CV. Amén de airbag delanteros, laterales y de cortina, detector de presión de inflado de los neumáticos y radio CD con MP3. El maletero tiene una capacidad de 270 litros y, ¡enhorabuena!, aloja una rueda de repuesto normal, con llanta de chapa de 16 pulgadas. En suma, toda una preciosista realización para quienes pretendan un coche innovador y de comportamiento deportivo.