Maybach 62 S, salón rodante
Más de seis metros de largo, 612 CV, llantas de 20 pulgadas... todo es superlativo en la nueva expresión de la gigantesca berlina Maybach 62 S
Deportividad y lujo desorbitado. Escasamente dos años después de la presentación en sociedad (Salón de Ginebra 2005) de la variante «S» del Maybach 57, la marca de prestigio de Daimler-Chrysler, heredera de aquellas también impresionantes berlinas/limusinas que firmaran Wilhelm Maybach y Gottlieb Daimler a principios de los años treinta, vuelve a sorprender con una ampliación de gama. El cuarto se llama 62 S y se asienta sobre una carrocería que supera los seis metros de largo (6,16) y cuya batalla se cifra en 3,82 metros (casi medio metro más que el modelo 57). Una distancia entre ejes que, como el lector ya habrá supuesto, redunda -aún más- en beneficio de los ocupantes de las dos -sólo dos- plazas traseras, convertidas, si es que no lo eran ya, en auténtico «salón». Eso sí, por aquello de no forzar , Maybach «se conforma» con equipar al nuevo 62 S con la misma mecánica que se monta en el 57 S; es decir, el V12 biturbo de 6 litros y 612 CV, cuya puesta a punto la firma el preparador de culto de Mercedes AMG y que, como la generalidad del modelo, se convierte en todo un apabullante motor capaz de acelerar en 5,2 segundos (de cero a cien) las casi tres toneladas «de coche» a disposición de unos ocupantes que resultan ser los privilegiados a bordo de un coche cuyo tarado de suspensiones continúan primando el confort sobre cualesquiera otros parámetros de inspiración prestacional. El cuero, la madera, la antracita y la fibra de carbono se enseñorean de un cuidadísimo interior realizado con los cánones del más puro trabajo artesanal. Con pocas variaciones estéticas respecto a sus hermanos de gama, el Maybach 62 S hace gala de una impresionante figura y se diferencia del 62 «básico» por un renovado frontal en el que aparece una rejilla de nueva factura, unas ampulosas llantas de 20 pulgadas y dos salidas trapezoidales de escape. Para redondear, el Maybach 62 S podrá solicitarse en dos colores: negro y plata, con la opción de un llamativo color blanco para quienes -todavía- no se encuentren satisfechos con la exclusividad del coche. Por cierto, una curiosidad, el Maybach 62 S se presentó oficialmente en el Salon de Pekín de este recién pasado año 2006.