Cerrar

Dacia Logan Break, espacio a buen precio

Dos mecánicas de gasolina y un diesel, capacidad para 5 o 7 plazas, precios competitivos. El Dacia Logan se hace mayor con la carrocería Break, cuya tarifa arranca en 10.750 euros.

Publicado por
J. F. ZARDÓN | texto
León

Creado:

Actualizado:

Siete plazas, robustez mecánica y precios competitivos. Con estos mimbres, y sobre la plataforma «B» del consorcio Renault-Nissan, la transformación de la berlina Logan en un familiar Break, toma carta de naturaleza en los catálogos de la «filial» rumana del rombo. Sin sofisticaciones ni concesión alguna al lujo superfluo, el Logan Break juega sus cartas en el «más por menos» que, por otra parte, ha venido siendo la política comercial de una marca de las llamadas de acceso al automóvil, por mucho que en los tiempos que corren ese parezca un término desfasado. Al mercado español llegan -lo harán a parir de esta próxima semana- dos variantes de carrocería, ambas con idéntica longitud (4,45 metros) y con la posibilidad de elegir entre cinco o siete plazas, sin esto signifique que la posibilidad de las siete plazas sea opcional; se trata de dos coches diferentes y 450 euros a mayores para la versión de tres filas de asientos. Con 27 centímetros suplementarios de batalla respecto a la berlina homónima (2,90 metros entre ejes) y 11,5 centímetros más de altura, el Logan Break puede presumir de una excelente habitabilidad, también de dos panorámicas plazas delanteras y, lógicamente, de un espacio algo más recortado hacia los asientos traseros. La gracia está en que este nuevo Break ofrece diversas alternativas en su capacidad de carga: 200 litros de maletero en configuración de 7 plazas, 700 litros si se trata del 5 plazas y 2.350 litros, en ambos casos, si se ocupan solamente los dos asientos delanteros. Eso, practicidad obliga, por no hablar de la infinidad de huecos a lo largo y ancho del habitáculo, bajo la consola central, en las puertas delanteras y traseras, también en la tercera fila de asientos, que acaban por sumar otros 54 litros suplementarios. También se ofrece opcionalmente (90 euros) un práctico portaobjetos de techo. Las puertas traseras asimétricas, que pueden abrirse en tres ángulos diferentes (40, 90 y 180 grados), permiten el alojamiento de objetos de grandes dimensiones en la zona de carga. Mientras el acceso a la tercera fila de asientos es fácil, basta plegar el asiento central. También los asientos de este tercera fila pueden extraerse fácilmente. Como en toda la gama Logan, el Break tiene un interior espartano, con sensación «plástico» -porque lo tiene en cantidad- y con una filosofía más enfocada a la robustez (salpicadero monobloque, paneles de puertas de una sola pieza) que -ya se ha dicho- a las concesiones superfluas. Lo que, también es cierto, no empece para que, de serie, el Logan Break ofrezca elementos como la dirección asistida, airbag frontales, frenos con ABS y repartidor electrónico de frenada, incluso fijaciones Isofix en las plazas laterales de la segunda fila de asientos. En el superior acabado «Lauréte», ya se ofrecen los elevalunas eléctricos y mando a distancia, los faros antiniebla y las barras de techo. Eso sí, en todas las versiones, tanto el aire acondicionado como los airbag laterales y el equipo de audio, son opcionales. En su inicial fase de lanzamiento, el Logan Break dispone de tres mecánicas: dos gasolina 1.6 litros de 90 y 105 CV (según se trate del 8 o 16 válvulas) y un turbodiesel de 70 CV, demasiado corto en lo prestacional para un vehículo que, dada su filosofía familiar, se utilizará cargado la mayoría de las veces. Las tres motorizaciones se unen a una caja manual de 5 velocidades. Se trata, en definitiva, de un coche eminentemente práctico, sin concesiones estéticas y con un habitáculo versátil por mucho que, ya se sabe, en configuración de 7 plazas el maletero se quede un tanto escaso.

Cargando contenidos...