Diario de León

El cambio climático será más demoledor de lo esperado

En el cuarto informe elaborado por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático se confirma que el calentamiento global se debe a la actividad humana y que sus efectos durarán más de mil años

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M. M. ALLER | texto
León

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Tras un minucioso análisis sobre el cambio climático, los más de 2.500 científicos del Grupo de Expertos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), han dado a conocer el cuarto informe, cuyo objetivo es convertirse en una guía para los gobiernos del planeta a la hora de elaborar sus políticas medioambientales. El estudio viene a confirmar las previsiones más pesimistas y, según se recoge en el texto, las emisiones antropogénicas de CO 2 provocarán que el nivel del mar siga en aumento durante más de 1.000 años, porque es muy grande el tiempo necesario para que se eliminen los gases contaminantes. A diferencia de los informes anteriores, los expertos no se andan con rodeos y a la vista de las pruebas acumuladas durante los últimos años, el hombre es el principal culpable de las emisiones incontroladas de gases contaminantes. No obstante, aplican el principio de cautela y no quieren hacer una afirmación categórica, aunque en este caso no exista margen para la duda. En este sentido, en el documento se indica que es muy probable que las emisiones procedentes de la actividad humana hayan provocado un aumento de la temperatura global durante la segunda mitad del siglo XX. Esto significa, según el lenguaje técnico, que existe un 90% de probabilidad de que sea cierto. Efectos El informe recoge datos sobre temperaturas, nivel del mar, precipitaciones, tendencias y observaciones del calentamiento. Se afirma que desde mediados del siglo XVIII la actividad humana ha comenzado a calentar el clima con la quema de combustibles fósiles, de forma que los niveles de dióxido de carbono y metano de los últimos años son los más elevados desde hace más de 600.000. Si en esa época, sus concentraciones oscilaban entre 200 y 280 partes por millón (ppm), en la actualidad están en 379 y a mediados del presente siglo pueden superar las 500 ppm. El calentamiento de la atmósfera y de los océanos a nivel global, junto a la pérdida de masas heladas, apoya la conclusión de que el cambio climático no se debe a una variabilidad natural del clima. Se destaca que los años 1998 y 2005 han sido los más calurosos desde que existen registros, que en las dos últimas décadas la temperatura en las zonas terrestres ha subido el doble que en las costeras o que desde mediados del siglo XX la temperatura de los océanos a grandes profundidades ha sufrido un incremento que, aunque sea pequeño, da una idea de la gran cantidad de calor que es necesario para subir la temperatura del mar. También se recoge el retroceso de los glaciares que han aumentado el nivel del mar en 0,5 milímetros anuales en el periodo 1960-1990, y en 0,8 milímetros entre 1990 y 2003. Además, desde 1980 el Ártico pierde cada década en verano más de un 7% de su superficie helada. En cuanto a los efectos sobre la biodiversidad, se constata que se producen desplazamientos de plantas y animales hacia latitudes más frías y hay cambios en la floración y las migraciones. Según el IPCC, las consecuencias del cambio climático serán más devastadoras y rápidas de lo que se pensaba hasta ahora. Hay tal cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera y tantos en camino que gran parte del calentamiento global no puede evitarse y sus efectos durarán siglos. Aún en el hipotético (e imposible) caso de que se estabilizasen las emisiones, la inercia con la que responde el sistema climático no evitaría que las temperaturas y el nivel del mar sigan subiendo durante más de un siglo. Se afirma que habrá cambios en los patrones de las lluvias (descensos en las regiones secas y aumentos en las húmedas), tormentas tropicales y huracanes más violentos, más sequías y olas de calor, con la consiguiente expansión de las zonas desérticas. Los modelos de predicción del clima apuntan a una subida de la temperatura a finales de siglo de entre 2 y 4,5 grados centígrados, siendo de 3 grados el valor más probable. Se prevé, además, el deshielo de más glaciares y una subida del nivel del mar que se estima entre 28 y 43 centímetros para esa fecha si no se aplican políticas para frenar el cambio climático. Aunque esta horquilla es sensiblemente inferior a la del tercer informe (entre 9 y 88 centímetros), no está claro qué puede pasar si los polos pierden más superficie helada.

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