Cerrar

Llamas de la Ribera

Las personas que integran la Asociación Cultural Guirrios y Madamas preparan ya una de sus fiestas más tradicionales: el antruejo. Un espectáculo de color y movimiento

Publicado por
CARMEN TAPIA | texto JESÚS F. SALVADORES | foto
León

Creado:

Actualizado:

Desde hace años, un grupo de personas del pueblo, pertenecientes a la Asociación de Guirrios y Madamas, empeñados en recuperar y mantener la tradición del antruejo, da los últimos retoques a un espectáculo declarado de Interés Turístico Provincial. La labor de recuperación es laboriosa y el mantenimiento de los trajes y caretas requiere de cariño y dedicación. Unas sesenta personas interprentan los personajes de una tradición que se remonta a la cultura precorromana. Las preciosas indumentarias con los que guirrios y madamas salen a las calles del pueblo, no deben hacer olvidar al visitante que el último objetivo de esta ancestral costumbre es la de asustar. El guirrio representa el bien y el mal y pese a la vistosidad de sus colores y el blanco de su traje intenta ahuyentar los malos espíritus con un cencerro y no duda en arremeter contra los asistentes. La rosita no es de fiar porque con sus mañas intenta hacerse con la confianza de los niños para luego atemorizarlos. Y así todos y cada uno de los personajes que salen hechos con sacos, maderas, melenas de rabo de vaca, cencerros, cuernos de carnero, pieles, pajas y hasta en traje de madama. Los personajes femeninos bailan, ellos torean y hostigan con tenazas y vejigas. El Guirio Honorífico de este año es Jesús Calis Sánchez, técnico de Patrimonio del Instituto Leonés de Cultura.

Cargando contenidos...