Cerrar

Los peores momentos de la vida de una doña Letizia destrozada

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

|||| «Gracias a todas las personas que se han sentido apenadas por la muerte de mi hermana pequeña». Con la voz entrecortada y segundos antes de que las lágrimas de un dolor infinito se asomaran irremisiblemente a sus ojos y le impidieran articular palabra, la princesa Letizia agradecía, tras la ceremonia de incineración de su hermana, las muestras de cariño recibidas. Pálida, demacrada, hundida, aferrada al brazo de Don Felipe y con un pañuelo casi líquido en la mano derecha, la Princesa de Asturias aparecía más humana y cercana que nunca. Sin embargo, en todo momento mantuvo la compostura, consciente de su papel y su responsabilidad como futura reina. Fuerzas de flaqueza Doña Letizia, que se encuentra en su sexto mes de embarazo, está pasando por el trance más duro de su vida. Pero ha tenido que sacar fuerzas de flaqueza y aguantar de la mejor forma posible el brutal golpe recibido. Para ello, está contando con el apoyo de la Familia Real en pleno. Tras decir el último adiós a su hermana Érika en el tanatorio de La Paz se abrazó con una gran emotividad con el Rey y las infantas Elena y Cristina. Muy emocionada, con lágrimas en los ojos, la Reina había comunicado la trágica muerte de Érika Ortiz a la delegación que la acompañaba en su viaje a Indonesia, que no la permitió asistir al responso por la hermana de Doña Letizia. Pilar Eyre asegura en su libro Secretos y mentiras de la Familia Real asegura que «es público y notorio que las relaciones entre la princesa Letizia y sus cuñadas, las infantas Elena y Cristina, son bastante frías, por no decir inexistentes». La periodista es muy dura: «La Princesa de Asturias únicamente presta presta atención a su marido y a su hija, aunque para ello tenga que dar la espalda a las infantas Elena y Cristina» Las muestras de cariño que le dispensaron las duquesas de Lugo y de Palma el jueves dejaban ver, sin embargo, una proximidad y un afecto que no se pueden disimular. Si la frialdad entre Doña Letizia y sus cuñadas hubiera existido este trance fatal por el que atraviesa la primera ha limado cualquier posible tirantez. Sexto mes de embarazo En el círculo íntimo de la antigua presentadora del telediario de La Primera se teme que este revés inmisericorde perjudique la salud de una mujer de embarazados complicados. Aunque Érika evitaba contarle sus problemas para no agobiarla en su estado, Doña Letizia estaba preocupada por su hermana, que se encontraba en tratamiento psiquiátrico por estrés y ansiedad. El hecho de que los investigadores trabajen con la hipótesis de que se trató de un suicidio la ha afectado muchísimo. La forma en que Doña Letizia se refirió a su «hermana pequeña» hizo que muchos españoles la acompañaran en su llanto desconsolado. Mostraba a las claras que Letizia y Érika estaban muy unidas. La hija de esta última, Carla, fue paje en la boda de la pareja real en mayo de 2004. La historia de cuento de hadas de la periodista procedente de una familia de clase media de Asturias que se casa con el príncipe alto y apuesto, futuro Rey de España, no podía ser redonda. La muerte de Érika dejará una huella imborrable en Letizia Ortiz, una mujer mucho más fuerte que su hermana, pero con unos lazos indestructibles con su clan familiar. Son los peores momentos de la los 34 años de la vida de ex periodista ovetense, «perfeccionista, extravertida y nerviosa desde que era pequeña», con «mucho genio, pero éste es como la espuma, enseguida desaparece», según escribe la periodista asturiana Mariló Suárez, que la conoce muy bien, en Los Ortiz. Una niña «muy necesitada de afecto y cariño, que encontró en sus abuelos paternos, a los que adora» y que ahora recibe fundamentalmente de su marido. Su boda cambió su vida totalmente, del plató del Pirulí pasó a formar parte de la realeza, del periodismo activo a un papel representativo más pasivo y ceremonial. También lo hizo la de su hermana Érika, desarmada emocionalmente para enfrentarse a un viraje tan drástico, que la sacó del anonimato absoluto al primer plano de la atención pública.

Cargando contenidos...