Alija del Infantado
Un grupo de 70 voluntarios se esmera cada año en conservar la tradición del ritual del Jurru
Pieles, osamentas, calaveras, máscaras artesanales, fuego y rituales sagrados en un entorno medieval. Esa es la sinopsis del antruejo de Alija del Infantado, un carnaval en el que los visitantes no acuden disfrazados, «por respeto a la representación, que queremos que se conserve tal y como era en sus orígenes, no queremos adulterar el acto», aclara el alcalde de la localidad, José Antonio Prieto. El ritual del Jurru revive leyendas ancestrales sobre un escenario montado en un poblado prehistórico con más de 12.000 años de antigüedad, único en España. Está considerado el ritual más ancestral de Europa. El miércoles de ceniza las campanas tañen durante toda la noche para dar paso a un acto singular que adquiere relevancia con el paso de los años.