Jugando a ser un agente secreto

En paracaídas, en moto o en coche¿ Da igual cómo lo haga, pero el agente encubierto de los Estados Unidos Rico Rodríguez tiene que derrocar al régimen que gobierna la isla tropical de San Esperito (un lugar ficticio). Just Cause pone al jugador en la piel de un espía con una difícil misión por delante: llevar a la población de este inmenso archipiélago a una transición política. Un título de mucha acción en el que el usuario tiene total libertad y para el que no existen reglas. Desde el primer momento, Just Cause ofrece emociones muy fuertes. Este agente de la CIA comienza su aventura manejando un paracaídas que le permitirá aterrizar en el archipiélago en el que se desarrolla esta historia. Un argumento que está basado en la invasión estadounidense de Panamá a finales de 1989 con el objetivo de expulsar al líder militar Manuel Antonio Noriega. Uno de los aspectos más impactantes de este juego de acción es la libertad de movimiento que posee el protagonista. El usuario dispone de una extensa isla, de más de 100.000 hectáreas, que puede explorar sin límite alguno. Habrá que atravesar ciudades, pueblos, zonas costeras, refugios y bosques, entre otros lugares. Aunque también se puede optar por superar las misiones para ir progresando en el juego, pruebas que pertenecen al modo historia, o que pueden ser secundarias y de bonificación. Aterrizar con cuidado Pero además de las infinitas posibilidades que ofrece la isla, Just Cause permite disfrutar de las acrobacias que realiza Rico, pues irá siempre equipado con un garfio que le permite engancharse a cualquier vehículo y con un paracaídas imprescindible para los aterrizajes. Este superagente también puede lanzarse en caída libre desde un avión o helicóptero y utilizar el paracaídas para afinar el lugar de destino. Además, el juego ofrece 89 vehículos diferentes y un arsenal de armas con los que derrotar a peligrosos enemigos. El desarrollo del apartado gráfico permite al jugador disfrutar de la belleza tropical de San Esperito. Los paisajes que se visualizan cuando el protagonista se lanza en paracaídas son impresionantes y muy realistas, al igual que la variación de la iluminación según va transcurriendo el día y la noche. Menos impactantes son los vehículos y los personajes, pues resultan más rígidos y repetitivos que los escenarios. Just Cause es un título que se puede afrontar de dos formas muy diferentes. Los más «jugones» pueden dedicarse a superar las misiones para seguir el hilo argumental de la historia, y los curiosos tienen la posibilidad de explorar cada rincón de la isla y deleitarse de su exótico entorno. De una forma o de otra, la diversión en este juego está garantizada.