Peugeot 207 CC, ósmosis de doble intensidad

Si el antecesor 206 CC ya marcara pautas estético-prácticas cuando apareció en el año 2000, el actual heredero -compacto- de la filosofía dos en uno , también apellidado CC -por Coupé Cabriolet-, vuelve a enamorar... coqueto y más capaz en sus cotas interiores, más estanco y menos rumoroso y con aplicaciones hasta ahora patrimonio de segmentos superiores (ventanillas «ajustables» al cierre de puertas) el 207 CC sigue fielmente la filosofía de su fabricante por popularizar las sugestivas propuestas de los «grandes» en escalones de mercado de los llamados utilitarios . Así las cosas, el recién llegado lo hace con el marchamo de situarse a la cabeza de su segmento de militancia por, entre otras cosas, una capacidad de maletero cifrada en 370 litros con capota y que se reduce -en «algún» sitio hay que guardar la capota- a 145 litros cuando se pliega el techo. Salvo por su lógicamente recortada altura de techo -en su condición de coupé- el 207 CC deriva directamente de la berlina homónima: 4,04 metros de largo (20 centímetros más que el antecesor) y 2,54 metros de batalla (10 centímetros suplementarios) en una configuración interior que conserva escrupulosamente su configuración de 2+2; es decir, con dos amplias butacas delanteras y un par de -teóricos- asientos posteriores sólo aceptables para recorridos cortos o para el alojamiento de pequeñas bolsas de equipaje... ¡claro!, ¿alguien pensaba lo contrario tratándose de un 2+2?. Pues eso... También el mayor espacio del 207 CC, en referencia al antecesor 206 CC, permite la inclusión de una rueda de repuesto bajo el piso del maletero. Y no sólo eso, el interiorismo hace gala, como en la generalidad de la gama 207, de un diseño moderno y refinado, con delicadezas como la opción de cuero integral en la tapicería y salpicadero. Ya sin palancas de desbloqueo manual a ambos lados del parabrisas, el techo del 207 CC funciona de forma totalmente automática, con sólo accionar una sencilla tecla situada en el túnel central que también permite subir o bajar a la vez las cuatro ventanillas. La operación de abrir o cerrar el techo se completa en 25 segundos y puede realizarse en marcha, sin superar los 10 Km/h. Además, se incorporan de serie dos nuevos arcos de seguridad activos, por detrás de los asientos traseros que, en caso de que el sistema detecte peligro de vuelco, se elevan pirotécnicamente en sólo 175 milisegundos. Un equipamiento de seguridad que se redondea con cinco airbag, incluido el rodillas para el conductor. Con el mismo esquema de suspensiones y frenos de sus demás congéneres de la gama 207, el nuevo Coupé Cabriolet se beneficia de las también más recientes aplicaciones motorísticas de su constructor: el tetracilíndrico multiválvulas turboalimentado y con inyección directa de gasolina, que cubica 1.6 litros y entrega 150 CV, primer capítulo de la colaboración entre PSA y BMW. Motorización que sólo se vende en acabado Sport (llantas de 17 pulgadas, pedalier en aluminio perforado, asientos anatómicos). Otro 1.6 gasolina (atmosférico de inyección indirecta) 120 CV y, como siempre en Peugeot, un representante turbodiesel, el 1.6 HDi de 110 CV. Unidos todos a cajas manuales de 5 marchas y con la opción de un cambio automático (4 velocidades) para la versión gasolina de 120 CV. Destacable el comportamiento dinámico del 207 CC en utilización descapotable (bajas turbulencias aerodinámicas, sobre todo con el deflector desplegado por detrás de los asientos delanteros) y también excelentes «las maneras» del coche capotado, tanto por la rigidez del chasis cuanto por la estanqueidad de un habitáculo cuya rumorosidad se muestra ciertamente baja, máxime tratándose de un descapotable. El 207 CC se fabrica, en exclusiva para todo el mundo, en las instalaciones que PSA mantiene en Villaverde (Madrid), con una cadencia de 330 unidades diarias. Las previsiones del fabricante apuntan hacia la venta de 50.000 ejemplares durante el presente año 2007, 4.000 de ellas en el mercado español.