Jeep Compass, respuesta americana a los SUV europeos Nuevos territorios¿

El emergente mercado de los SUV cautiva también al más «puro» entre los históricos fabricantes de 4x4. Jeep desembarca en él con la «sana intención» de dar la batalla a las realizaciones europeas... o que se venden en Europa. El Compass, articulado a partir de la plataforma del Dodge Caliber, con una imagen de lo más actual y sugestiva, se revela como un vehículo fundamentalmente orientado a la utilización diaria por un tipo de público que, hasta la fecha, ni siquiera hubiera pensado en un Jeep como «su» coche. Con más de 65 años de legendaria eficacia a sus espaldas, el fabricante tampoco ha querido renunciar a algunas de sus ancestrales señas de identidad: salpicadero de generosas dimensiones, en el que se encuadran -bien visibles- los relojes indicadores del cuentavueltas, tanque de combustible y temperatura del líquido refrigerante del motor. También la palanca de cambios cambia de sitio, de su habitual emplazamiento en el piso, pasa ahora a situarse en una posición más elevada -y cómoda-, lo que también propicia un mayor espacio libre entre los asientos delanteros, donde se adopta un reposabrazos que sirve como soporte del teléfono o el reproductor MP3. Eso sí, el volante sólo tiene regulación en altura, aunque la elevada posición del asiento del conductor ofrece un mayor control y dominio visual de la carretera o el campo. La capacidad del maletero oscila entre 334 y 1.277 litros si se pliega el asiento trasero. El diseño exterior también mantiene -modernizándolas- las señas de identidad: parrilla barrada en siete ranuras, faros redondos y pasos de rueda trapezoidales: aunque existen elementos que distinguen al Compass de los Jeep tradicionales: nuevo perfil lateral, parabrisas muy inclinado y un modificado capó. En el capítulo técnico-dinámico, el Compass prescinde de la reductora y adopta suspensiones independientes en ambos trenes (McPherson delantera y Multilink trasera), convirtiéndose así en el primer Jeep que monta tal solución, lo que le permite una mayor versatilidad en asfalto habida cuenta su condición de SUV todocamino , con lo que ello trae aparejado de recortes en la utilización de puro y duro todoterreno (pare eso ya están otros modelos del fabricante). Lo que no impide que el Compass haga gala de una distancia al suelo de 200 milímetros, más que suficiente para permitirse ciertas veleidades off road sin penalizar una exigible confortabilidad inherente al segmento de militancia. El sistema de tracción total permanente, heredado del que monta el Dodge Caliber «americano», prima el par sobre el tren delantero (90% de la tracción) aunque en condiciones de baja adherencia puede aplicar hasta un 60% del par sobre el eje posterior. Dos son las motorizaciones previstas para el Compass en el mercado español. Un diesel de 140 CV, que deberá protagonizar la práctica totalidad de las ventas, y un gasolina de 170 CV (bastante menos sugestivo) ambos tetracilíndricos y que se unen, respectivamente, a una caja manual de 6 velocidades y a una manual de 5 u, opcionalmente, a un cambio automático de variador continuo (CVT) de 6 relaciones preestablecidas. En el caso del 2.0 CRD, se trata, como en el Caliber, de un turbodiesel de inyección directa sistema inyector-bomba lo que, como el lector no ignorará, nos pone en la pista de los germanos de Volkswagen y que juega sus mejores bazas en un excelente rendimiento prestacional y, lo mejor, en la consecución de unas cifras de consumo de lo más contenidas -sobre todo para un 4x4- y cuya media se sitúa en torno a los 7,5 litros, lo que nos llevará a una autonomía en torno a los 600 kilómetros. El Compass se vende en dos acabados: Sport y Limited, con un generoso equipamiento de serie, que cuenta con cuatro airbag (frontales multietapa y de cortina), ABS, ESP, aire acondicionado, ordenador de viaje, radio con CD, control de presión de los neumáticos y hasta incluso llantas de 17 pulgadas. El superior acabado Limited añade volante multifunción, tapicería de cuero, control de velocidad y llantas de 18 pulgadas. |||| El Nuevo Jeep Compass, militante en el segmento de los SUV compactos, contribuye a la expansión global del fabricante y viene a sumarse a una amplia gama que ha crecido paulatinamente desde sólo tres modelos en 2005, hasta los siete del presente año 2007, la mayor variedad en los 65 años de historia de Jeep. Los catálogos de Jeep incluyen -o lo harán a lo largo de 2007- el Commander, Cherokee, Grand Cherokee, y Wrangler, además del nuevo Compass, Patriot y Wrangler Unlimited de cuatro puertas, todos ellos disponibles con motores gasolina y diese