Renault Mégane R26, homenaje al Mundial F1 Scénic Conquest, con estética SUV

La conmemoración del segundo título conseguido por el rombo en la F-1, se plasma en una versión especial limitada del Mégane Sport, con motor turboalimentado de 230 CV y un precio de 30.200 euros. Dos temporadas consecutivas ganando en la máxima especialidad del automovilismo deportivo, la Fórmula Uno, han llevado a Renault a proponer una renovada versión del Mégane Sport, apellidada R26 (como el monoplaza vencedor de la pasada temporada), animada por un tetracilíndrico turboalimentado que rinde 230 CV, unido a una caja manual de 6 velocidades y con unas cartas de presentación de lo más contundentes: 6,5 segundos en aceleración de cero a cien, 237 por hora de punta y un consumo medio rayano en los 9 litros, lo que permite superar ampliamente los 600 kilómetros sin repostar. Cinco caballos suplementarios, un diferencial autoblocante y un chasis mejorado devuelven la magia de Dieppe (dónde siempre se han fabricado los iconos del rombo, empezando por el mítico Alpine) al corazón de los incondicionales. Este nuevo R26... «vestido» de Mégane, se ha realizado sobre la base del Mégane Sport, sólo que -y no es poco- con unos reglajes de chasis totalmente nuevos y con la adopción de un diferencial autoblocante -casi- de carreras , con lo que ello trae aparejado de efectividad en el comportamiento rutero de un coche que rinde 230 CV de potencia. Exteriormente la nueva versión apenas se diferencia de los demás Mégane Sport, salvo por un discreto anagrama «F1» en los laterales de la carrocería y, eso también, por las enormes pinzas de freno pintadas en rojo, aunque también el fabricante ofrece, gratuitamente, la posibilidad de personalizar más racing el coche con aplicaciones en los paragolpes, puertas y techo (véase fotografía). La diferencia más significativa hay que buscarla en el interior, por los asientos deportivos Recaro, tan eficaces en sujeción como llamativos en presentación. Para que nada falte, y como recuerdo del carácter eminentemente deportivo de esta serie limitada, se adopta una placa numerada, justo por detrás de la palanca de cambios, en clara referencia a las que se utilizan en los monoplazas de F-1. También diesel El Mégane R26 es un primer paso en la rentabilización que Renault pretende del título conseguido la pasada temporada, ahora que ya ha comenzado el Mundial de 2007. Así, a finales de abril, se lanzará una versión Mégane Sport dCi, con el nuevo motor diesel de 2.0 litros y 175 CV, unido a un cambio de 6 velocidades y sobre el mismo bastidor de la versión Sport gasolina. El tetracilíndrico en cuestión es un turbodiesel de rampa común (1.800 bares de presión máxima, inyectores piezoeléctricos, 5 inyecciones por ciclo), con turbocompresor de geometría variable e intercambiador térmico, que entrega un par de 36,7 metros/kilo a 2.000 vueltas. Monta filtro de partículas y su consumo medio se cifra en 6,5 litros por cada cien kilómetros. Monta de serie el Chasis Sport, aunque está prevista la opción del Chasis Cup (780 euros), es decir, el mismo del Mégane R26 y estará disponible en carrocería de tres y cinco piertas. A su vez, la gama Clio se beneficia del «efecto F1», con el lanzamiento de la versión Clio R27, basada en el Sport, y dotada de Chasis Cup, llantas en color antracita, pinzas de freno rojas, asientos Recaro y decoración específica Mezcla de dos mundos, el Scénic Conquest adopta una estética SUV, con carrocería «musculada» y sólo tracción delantera. Llegará en junio. Su precio es todavía una incógnita. Renault se apunta a la moda SUV con una conquistadora versión del Scénic que recoge dos de las filosofías más en boga últimamente: monovolumen de tamaño medio trufado en todocamino , aunque sin tracción total... que podría adoptarse el próximo año. Este novedoso «aventurero» del rombo, que recuerda estéticamente al Scénic RX4 aunque no esté pensado para salir del asfalto, sí que hace gala de todos los ingredientes para que en un futuro pueda hacerlo: carrocería una veintena de milímetros más elevada que la de las versiones normales, amortiguadores adaptados para una mayor elasticidad de recorrido, barras estabilizadoras de menor diámetro y un ESP y un ASR tarados para, en un momento dado, desenvolverse en conducción off road . También los paragolpes son distintos -más «musculados»-, como es el caso de las coberturas de protección lateral y de la protección de los bajos del motor y caja de cambios. Una carcasa de policarbonaro oscurecido en el recubrimiento de las ópticas también contribuyen al «ambiente aventurero», lo mismo que la enmarcación de los aletines y las barras de techo. El Scénic Conquest tendrá una gama de diez colores, uno de los cuales es exclusivo para esta versión y se denomina «anaranjado cayena». Un motor de gasolina y otro diesel componen la oferta mecánica del Conquest. La versión de gasolina se confía al 2.0 (16 válvulas) de 135 CV que, unido al cambio manual de 6 velocidades, homologa un consumo medio de 8 litros por cada centenar de kilómetros, aunque todo apunta a que el mayor porcentaje de ventas del Conquest se lo adjudique la conocida motorización turbodiesel 1.9 dCi de 130 CV, disponible con o sin filtro de partículas, unido también a la caja manual de 6 marchas y cuyo consumo medio se cifra en 6 litros. Para algunos mercados -no es el caso del español- Renault tiene previstas otras motorizaciones de menor cilindrada y potencia: el 1.6 litros (16 válvulas) de 110 CV y el 1.5 dCi (105 CV), siempre con el concurso de la caja manual de 6 velocidades. Diseñado sobre la base de la terminación Dynamique, el Conquest hereda la modularidad y los numerosos compartimentos portaobjetos de sus hermanos de la gama Scénic, amén de adoptar -como equipamiento de serie- el sensor trasero de aparcamiento, el ESP (en las motorizaciones que se venderán en España), llantas de aleación de aluminio y las ya mencionadas barras de techo longitudinales. Por lo demás, el Conquest incluye todos los equipos de seguridad activa y pasiva de los demás Scénic, mientras Renualt propone, para acentuar la personalidad del Conquistador , una gama de accesorios específicos en forma de kits opcionales: portabicicletas interior, compartimentos transportables, protectores del peldaño y del umbral del portón del maletero y compartimentación del maletero. El Scénic Conquest se fabrica en la planta que Renault mantiene en Douai (Francia) y su comercialización se iniciará el próximo mes de junio, con un precio todavía sin determinar.