Depredador y transmisor de enfermedades

El visón europeo es un pequeño carnívoro, semiacuático y endémico de Europa, cuyo área de distribución ha pasado de extenderse por buena parte del norte y centro europeo a zonas muy concretas de Rusia, Estonia y Rumania, suroeste de Francia y norte de España, países en los que está en declive. Se calcula que hay en España unos 450 ejemplares adultos, de los que 30-40 están en Castilla y León, siendo en La Rioja donde se encuentran las poblaciones en mejor estado de conservación. La presencia del visón americano, una especie foránea que llegó a nuestro país a través de las granjas peleteras, y cuya población en el centro peninsular supera los 30.000 ejemplares, se encuentra detrás de esta recesión ya que debido a su mayor tamaño y agresividad está desplazando de su hábitat al visón europeo (catalogado como en peligro de extinción) y a otros mustélidos como el turón. Gracias al método molecular de diferenciación de fragmentos de DNA mitocondrial (procedentes de pelos recogidos en el campo) entre visones americanos y europeos, se ha podido corroborar recientemente la presencia de la especie americana en zonas donde no se había detectado mediante ninguno de los métodos tradicionales. El visón americano ejerce, además, una intensa depredación sobre un amplio rango de especies (peces, aves acuáticas y nidificantes a poca altura o en el suelo, crustáceos, micromamíferos), muchas de ellas protegidas como el cangrejo de patas blancas o el desmán de los Pirineos. A esta especie invasora se debe, además, la aparición y expansión de la enfermedad aleutiana del visón, de carácter vírico, que transmite al visón europeo y a otros mamíferos acuáticos, como la nutria.