Aniversario gastronómico por todo lo alto

En el restaurante Luniega celebran por todo lo alto su tercer cumpleaños. Patricia y Jorge han echado la casa por la ventana y para las noches del pasado fin de semana, coincidiendo con la efeméride, contrataron la actuación de dos estupendos prestidigitadores que pusieron la nota mágica en las festivas noches culinarias. Jorge Prieto y Tomy Aznar supieron rodear las veladas gastronómicas de misterio y diversión. Los tres años del joven restaurante han sido fructíferos, en este tiempo Patricia y Jorge, el matrimonio que lo regenta ha conseguido que su aforo se llene día tras día, que sea imposible disfrutar de su comedor sin hacer antes la correspondiente reserva. Esto en esta ciudad y en este momento no es nada fácil. El Luniega ha impuesto una cocina sencilla pero llena de creatividad que ha llegado al público. Además cuenta con un servicio esmerado gracias al cual el comensal se siente como en casa. En el Luniega hay varias posibilidades diferentes de enfrentarse a su oferta culinaria. Por una lado el menú del día, 9 euros, muy importante para un establecimiento hostelero que quiera trabajar, lo de dedicarse solamente a la carta queda para los restaurantes que cuelgan estrellas, soles y otras bisuterías en sus medalleros. Están después sus menús degustación, en los que la módica cantidad de 21 euros otorga el derecho a disfrutar de todo un abanico de lo más destacado de la casa. Y, claro, existe y también la posibilidad de comer a la carta, lo que puede hacerse maravillosamente por menos de 25 euros. En Luniega la carta cambia prácticamente cada mes, pues tratan de hacer una cocina de temporada siempre con productos frescos. En su última edición nos encontramos como entrantes, Carpaccio de buey con lascas de queso y vinagreta de olivas negras, Foie de pato de Villamartín a la plancha, Paquetitos de queso de cabra con coulis de frutos rojos o, para no complicarse, Langostinos a la plancha. En ensaladas destacaremos la de Langostinos con aguacate, nueces y yogur griego y la compuesta por Ventresca de bonito con piquillos confitados en leña. También se pueden incluir en este apartado las pastas acompañadas de Queso fresco y huevo escalfado, Langostinos y hortalizas o Frutos secos con queso de Valdeón. En el capítulo de pescados no figura ninguno, ya que todo depende de lo que haya cada día en el mercado, pero personalmente hemos probado una Lubina con patatas a la sidra, que es una auténtica delicia. El apartado de carnes es extenso, confit de pato con láminas de plátano y cecina, entrecot de buey con patatas y pimientos, milhojas de pato con tres texturas de uva, Solomillo de buey con foie, escalopines de ternera con Valdeón y el extraordinario magret de pato a la sartén con manzana. En los postres tampoco hay referencia a la carta porque todo depende de la inspiración del artista, o sea de Jorge, que no se cansa de crear. Reseñemos la importancia de contar en León con un restaurante comprometido con las últimas tendencias culinarias, con la auténtica cocina de autor que, además, trabaja siempre partiendo de los productos de León. Todo ello a unos precios ajustadísimos. Todo un lujo al alcance de todos los amantes de la buena mesa.