El cocido maragato llega a Papalaguinda

Los maragatos son gente viajera, por algo durante muchos años fueron los encargados de llevar mercaderías del uno al otro confín de España. Los arrieros maragatos, además de sus recuerdos viajeros, han dejado también interesantes especialidades gastronómicas que, de alguna manera, están vinculadas a la que fuera su ocupación principal. Cuando ya las largas reatas no existen y su fama viajera ha quedado para la historia, los maragatos han pasado a ser conocidos por su original manera de preparar y degustar el tradicional cocido. Lo de comer al revés las viandas del pote tiene muchas leyendas en Maragatería y, lógicamente, es de suponer que todas están basadas en la imaginación popular. Lo cierto es que en esa peculiar comarca leonesa el cocido se empieza por las tajadas, el por qué importa poco si el cocido es bueno y abundante. En la capital de la provincia, raro es el restaurante, estrellas Michelín y semejantes aparte, que por lo menos un día a la semana no sirve en su comedor cocido, pero muy pocos, por no decir ninguno, lo hace a la manera maragata. El restaurante Maragatus ha venido a cubrir ese hueco y desde hace unas semanas ha traído esa especialidad culinaria al mismo centro de la ciudad, al paseo de Papalaguinda. Avelino Prieto García es de Combarros, un pueblo al lado de Astorga y por lo tanto maragato de nacencia. «Llevo -nos cuenta- muchos años en la hostelería, he tenido restaurantes en Astorga, Albacete y Madrid. Uno de los atractivos del que acabo de abrir en León es precisamente el cocido maragato. Hay muchas personas que me dicen que ya es hora de que llegue a la capital, después de haberse convertido en el auténtico filón de oro de los restaurantes de Astorga y su comarca». Esta es una de las grandes especialidades del restaurante Maragatus , «la otra es el pollo asado, adobado y relleno con manzanas. Este pollo se acompaña de patatas fritas y ensalada y aconsejamos que se deguste acompañado de sidra natural. El pollo con una botella de sidra, para tres o cuatro personas, lo servimos por 20 euros. Por raciones individuales cuesta 5 euros, 8 si se añade el vino y el postre»·. En el Maragatus no quieren hacer muchos inventos, prefieren dedicarse solamente a unos pocos platos, hacerlos bien y a unos precios económicos. «Es -nos explica Avelino- una fórmula que me ha ido bien en todos los sitios y espero conseguir que triunfe en León, sobre todo teniendo en cuenta el estupendo local que tenemos en pleno paseo de Papalaguinda. Tiene este restaurante un apartado de cocina natural, en el que se incluyen, Sopa de truchas, Sopa de congrio, el Bacalao Maragatus y el Congrio picolina. Y otro apartado de Tapas del que Avelino está muy satisfecho, «tenemos, por ejemplo, los Calamares de la huerta, que son calamares guisados con verduras y pimientos. Croquetas de picadillo, Moje maragato, que es un asadillo de pimientos del Bierzo, con tomate y bonito, o la parrillada de verduras con queso gratinado». En los postres se ofrecen varias tartas, las típicas natillas del cocido, Nicanores con chocolate.... o las muy famosas mantecadas de Astorga. La bodega no es muy extensa, pero Avelino recomienda, como ya hemos dicho, la sidra natural para el pollo y el Prieto Picudo para el cocido, también hay riojas, riberas y caldos de otras denominaciones para satisfacer a todos. Resumiendo, una oferta gastronómica tan sencilla como original basada en la buena cocina tradicional y realizada con el afán de llegar a todos los públicos, pues los precios de este nuevo restaurante son verdaderamente asequibles.