Bienvenidos a León. Stop

Desde el manipulador Morse, de mediados del siglo XIX, hasta el satélite Hispasat que controla desde el espacio las telecomunicaciones se dibuja un gran arco bajo el que convivieron el ingenio, el trabajo abnegado y un desarrollo tecnológico asombroso. Del «oye querido, ¿estás ahí?» , que utilizaban en sus contactos internos los telegrafistas, hemos pasado al correo electrónico y a los sms de lenguaje jibarizado. Ellos, los telegrafistas, especie en peligro de extinción, han vivido muy directamente esa revolución. Ahora ya visten canas pero todavía no han olvidado el punto raya, raya punto que lanza un nostálgico mensaje de S.O.S. aunque el dinamismo de la asociación que los engloba deja claro que no han tirado la toalla, ni mucho menos. La Asociación de Amigos del Telégrafo mantiene vivo el recuerdo de la actividad telegráfica, la honradez y profesionalidad de la que se sienten orgullosos. Todavía hoy los telegramas siguen siendo sinónimo de seriedad y exactitud aunque han quedado limitados fundamentalmente a citaciones oficiales y judiciales; mensajes de los que se que necesita dejar plena constancia de su envío y recepción. Aunque podría llegarse a los griegos y los romanos para encontrar los cimientos de la telegrafía (escribir a distancia) en España el acta de nacimiento del telégrafo tiene como fecha el 22 de abril de 1855 cuando se comprobó el correcto funcionamiento de la primera línea electrotelegráfica que unió Madrid e Irún. Poco antes, el 8 de noviembre de 1854, se había transmitido a modo de ensayo el primer telegrama oficial a París. Para conmemorar esta efeméride, la asociación ha organizado una serie de actividades entre las que destaca la exposición «+ de 150 años del Telégrafo en España» que se inaugurará mañana lunes, día 16, en la Casa de las Carnicerías donde podrá visitarse hasta el día 21 inclusive. La muestra acercará a los visitantes a la historia del telégrafo a través de documentos, fotografías, antiguos aparatos, etcétera. Puede destacarse también la conferencia que impartirá el día 20 el presidente de la Asociación, Sebastián Olivé Roig, con el mismo título de la exposición. Olivé, con el aval de cincuenta años de vida telegráfica a sus espaldas, es una de las personas que mejor conoce los esfuerzos de los primeros telegrafistas que tuvieron que improvisar una profesión partiendo de cero, hasta llegar a la complejidad que se ha alcanzado en los últimos tiempos.