EN ESPAÑA
Algunas especies nos visitan dos semanas más tarde
Aunque la suavidad del clima ha convertido a España en punto de encuentro para las aves migratorias, el cambio global se hace sentir en su comportamiento. La fluctuación de las estaciones provoca que algunas especies que pasan el invierno en el África subsahariana nos visiten dos semanas más tarde que hace 30 ó 40 años. Parece ser que el factor determinante del retraso es el cambio climático que tiene lugar en tierras africanas y en las distintas regiones que cruzan en su ruta migratoria hacia nuestro país. Las sequías y las deforestaciones, con la consiguiente falta de alimento pueden dificultar la preparación del viaje y favorecer la llegada más tardía. A pesar de que las populares golondrinas siguen siendo las primeras en llegar, su viaje desde África se retrasa, por término medio, algo más de una semana. El cuco también vuelve 11 días más tarde a la península; el canto del ruiseñor se escucha unos 13 días después; la codorniz tarda un mes más en volver y abubillas o águilas calzadas se demoran cada vez más rezagando su vuelta un promedio de 12 días. Además, algunas especies aprovechan cada vez más las suaves condiciones climáticas peninsulares y, en el caso de abubillas y cigüeñas, muchas de ellas han dejado de emigrar y se quedan a pasar el invierno entre nosotros.