Audi S5, la joya de corona... en versión Ingolstadt
Audi recupera el gusto por el coupé de cuatro plazas. Se llama A5 y se convierte en una de las realizaciones más depuradas del fabricante de los cuatro aros. La tarifa de la nueva gama A5 oscila entre 37.000 y 61.800 euros.
Coupé de cuatro plazas, perfilada línea estética y dos «panorámicas» puertas. Once años después del Audi Coupé, el fabricante de los cuatro aros vuelve a una exclusiva categoría de la mano del diseñador Walter De Silva («la potencia también puede combinarse con altas dosis de elegancia») para, entre otras cosas, lanzar el guante a dos de sus enemigos de siempre : BMW (Serie 3 Coupé) y Mercedes (CLK) la cosa... promete. El órdago de Audi, que inexplicablemente abandonó el tapete cuando cesó la producción de aquel añorado Coupé, se declina hoy -comenzará a venderse en junio- en un preciosista «dos puertas» que, sobre todo, entra por los ojos. Con 4 centímetros más que un actual A4 (4,62 metros totales) y con una batalla alargada en 11 centímetros, las cotas del A5 «presagian» lo que serán los parámetros del nuevo A4 que llegará hacia finales de año. Tanta guerra quiere dar Audi con su novedosa realización que, desde el principio del lanzamiento del A5, la gama contará con la perla , el S5; la potenciada versión de inspiración racing que, animada por un V8 de 4.2 litros (sobradamente conocido en el S4, A6 y A8) de 354 CV viene unido a una caja manual de 6 marchas y con tracción integral Quattro, puede presumir de unas prestaciones de escándalo: 5,1 segundos en aceleración de cero a cien, una autolimitada punta de 250 por hora y, eso también, un consumo medio ligeramente por encima de la docena de litros (12,4 a los cien). Trufado, todo ello, al más puro estilo deportivo... sin estridencias, aunque con una imagen de lo más atlética: ostensible faldón frontal, parrilla pintada en gris platino, aletas bien marcadas, generosas llantas de 18 pulgadas (opcionalmente de 19) y escapes dobles ovalados... por el libro . En el interior destacan unos asientos de diseño marcadamente deportivo, dotados de reglaje eléctrico y que sujetan muy bien el cuerpo, además de personalizarlo -el interior- con todo tipo de tapicerías e inserciones. La tracción Quattro es otra de las aplicaciones «imprescindibles» para domesticar los 354 CV del V8, con un reparto del 40-60% sobre el eje delantero y trasero respectivamente. Además de la mencionada caja manual de 6 velocidades que inicialmente se monta en el S5, Audi tiene también prevista la posterior implantación de una caja automática gestionada electrónicamente sobre parámetros marcadamente deportivos y hasta incluso el fabricante contempla la posibilidad de adoptar también el reputado cambio DSG (doble embrague) que, al parecer, podría montarse en una futura versión RS5. Los frenos sobredimensionados -discos ventilados en ambos trenes- y las suspensiones con tarados específicos (más firmes que en los demás A5) forman también parte del equipamiento de serie. Volviendo a la generalidad de la gama A5, Audi avanza aquí la plataforma, suspensiones y algunos otros parámetros técnicos del próximo A4, a la vez que parece haberse bajado del burro abandonando el sistema bomba-inyector en favor de la rampa común en las mecánicas diesel. Tal como se ha comentado en el S5, también las suspensiones de los A5 «normales», íntegramente fabricadas en aluminio y con diseño totalmente nuevo, están inspiradas en las del buque insignia A8 (paralelogramo deformable delantero y multibrazo trasero) y se ofrecen tres posibilidades en cuanto a muelles y amortiguadores: Normal, Sport y S Line Plus, con 10 milímetros de reducción en la altura al suelo. En una primera fase de comercialización, el A5 contará con el motor 3.0 TDI (240 CV) y con el nuevo 3.2 FSI (265 CV) dotado de inyección directa de gasolina y distribución variable, con tracción delantera o integral Quattro, que vendrá unido al cambio Multitronic de 8 marchas y variador continuo. Posteriormente llegarán el conocido 2.7 TDI (190 CV) y el tetracilíndrico de gasolina 1.8 TFSI recientemente estrenado en el A3, que también montarán la transmisión Multitronic. En el capítulo de equipamiento, las aplicaciones son tan completas e innovadoras como puede imaginarse (climatizador de tres zonas, 6 airbag, ABS, ESP, ordenador de viaje...) en tanto que en los paquetes opcionales se ofrecen elementos tan innovadores como el sistema de arranque Advanced Key, faros de xenón en luces largas y cortas, sistema de ayuda al estacionamiento con monitor de TV, radio digital y un potente equipo de audio Bang Olufsen. Si el cuidado interior no se caracteriza por un habitáculo excesivamente holgado -no se olvide que se trata de un coupé- la guinda viene de la mano de una maletero muy amplio para su categoría: 455 litros de capacidad en configuración normal, que pueden llegar hasta los 829 si se abaten los respaldos de las plazas traseras. En suma, que Audi parece firmemente decidida a recuperar «tiempo y espacio» en su retorno a la categoría de los sugestivos coupés de lujo con el A5, un modelo preciosista en lo estético y sugestivo en lo dinámico.