«Descubrimos el único retrato frontal de un faraón»

Investigador del CSIC, José Manuel Galán Allué, de 44 años, es el director del proyecto Djehuty, que consiste en la excavación y restauración de un conjunto de tumbas de nobles egipcios que vivieron en torno al 1.500 antes de Cristo. Desde el 2002 acude cada año a Luxor, en enero y febrero, para dirigir unos trabajos que le han proporcionado grandes hallazgos. -Aparte de las tumbas en sí, dos de ellas decoradas con inscripciones que hablan de la vida del propietario, sus creencias religiosas y las costumbres funerarias, hemos hallado objetos importantes. -Sobre todo la denominada tabla del aprendiz. ¿Qué es y cuál es su importancia? -Es una tabla de madera estucada, que ahora está expuesta en el Museo de Luxor, una especie de pizarrín de escuela, que se utilizaba para aprender a escribir y dibujar. El maestro escribía un texto y hacía un dibujo y el alumno los copiaba al lado. Además de documentar muy bien el sistema de aprendizaje, lo más importante es que el dibujo que descubrimos es el único retrato frontal que existe de un faraón. Es sabido que los egipcios representan el rostro de perfil. -¿Dónde lo encontraron? -Cuando excavamos en el patio de entrada a la tumba de Djehuty, que fue un alto funcionario al servicio de una de las pocas faraonas, Hatshepsut, que gobernó durante 22 años. La encontramos rota en pedazos, los reunimos, los limpiamos y los pegamos. -¿Qué otros hallazgos ha hecho su equipo? -El más espectacular de la última campaña fueron los 45 ramos de flores de hace 3.500 años que llevaban los que asistieron al funeral de Djehuty. Están fenomenalmente bien conservados. Aparte de certificar la costumbre de llevar flores a los funerales, varios de ellos están formados por ramas de olivo, lo que supone el testimonio de la existencia del olivo más antiguo de Egipto. -¿Por qué decidió ser egiptólogo? -Lo que en realidad me atrajo de Egipto fueron los textos, darme cuenta de que en el año 2.500 antes de Cristo ya se escribieron las bienaventuranzas. En una tumba junto a las pirámides típicas que visitan los turistas hay una inscripción que dice «Yo di de comer al hambriento, di de deber al sediento, vestí al desnudo». Esas y otras muchas cosas te hacen cambiar muchos esquemas. Quise leer los textos por mí mismo.