Diario de León

La historia de amor de unas anchoas de Santoña y un verdejo de Rueda

MARCELINO

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León

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|||| El Corte Inglés puede acabar pareciendo la frecuentada capilla de una iglesia o el salón de actos de un ayuntamiento, lugares donde, normalmente, se celebran matrimonios. La moda gastronómica del maridaje está de plena actualidad y Javier Carlón no tiene ningún inconveniente en actuar de sacerdote o concejal para tales eventos. El último enlace celebrado en la sucursal leonesa de los grandes almacenes, ha sido fruto de un amor a primera vista, el cántabro Miguel Iglesias de la Riva, padre de la novia o novias, las famosas anchoas El Capricho, y el del novio, Juan Antonio Fernández, director de los modernos vinos Liberalia, actuaron de padrinos. El oficiante, como decíamos antes, fue Javier Carlón. Lo de estas sensacionales anchoas y el nuevo vino de verdejo Enebral, de Liberalia, fue una pasión incontenible, que a buen seguro se mantendrá por los siglos de los siglos. Las anchoas, elaboradas a mano, son eso... un capricho. Los pequeños peces deben pasar, una vez despojados de sus cabezas, seis meses entre sal y con un fuerte peso encima. Después, una vez separadas y limpias de pieles y espinas, deben ser cortadas en filetes iguales y envasadas, una a una, en las distintas latas en las que se comercializan. Contaba Miguel Iglesias, que lo que encarece el producto no son las anchoas, ni las latas, lo que hace subir su precio como la espuma es la elaboración totalmente manual de las mismas. «Estas anchoas son las que el Presidente de la Comunidad Cántabra -decía Iglesias en el acto- regala a los grandes de España, al Rey a Zapatero... Yo no digo que sean las mejores de Santoña, pero desde luego tienen tanta calidad como la que más. La nuestra es una empresa familiar que hace muy poca producción, pero de una calidad extraordinaria». Por su parte Juan Antonio Fernández, famoso por tocar el violín para alegrar los días nublados a sus viñas, comentó que Enebral, es un vino de verdejo, denominación Rueda, que elabora en una bodega vallisoletana, lejos del pago de Liberalia en las tierras zamoranas de Toro. Es la primera cosecha de este nuevo vino que promete grandes éxitos... y más con la compañía de tan exquisitas anchoas. Extraordinario maridaje, una boda por amor muy por encima de cualquier conveniencia, deseamos que los novios sean muy felices y que ustedes y nosotros podamos disfrutarlo.

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