Europa ya tiene avión de combate
Treinta años después del inicio del proyecto, cuatro países están a punto de incorporar a sus fuerzas aéreas una aeronave pensada para el siglo XXI. Así es el Eurofighter
A mediados de los años setenta las tres potencias europeas, Francia, Alemania y Gran Bretaña se plantearon el diseño de un nuevo avión de combate que sustituyese a los modelos entonces en servicio. Aunque la tarea se presentaba compleja y prolongada, le precedían experiencias exitosas en desarrollos compartidos, uno de cuyos exponentes es el mítico Concorde. Sin embargo, el proyecto se complicó por la diferencia de criterios entre los países participantes en el proyecto, que implicaban la necesidad de llegar a soluciones de consenso y que provocaron la salida de Francia del consorcio en 1985 por desavenencias en el diseño. Al final, la sociedad quedó en manos de cuatro países: Gran Bretaña, España, Alemania e Italia, cuya participación se fijó en función del número de aviones que se comprometieron a adquirir. De esa forma se creó en Alemania en 1986 la sociedad Eurofighter, al tiempo que nacía otro consorcio que agrupaba a las empresas ocupadas del resto de sistemas del avión. En el caso español, la cabecera la ocupa Eads-Casa, en cuyas instalaciones se montan las naves, aunque también intervienen otras once compañías más. El avión de combate actual es un sistema multimisión, ya que sólo Estados Unidos puede permitirse hoy en día contar con aeronaves especializadas. Las diferentes fuerzas aéreas pueden, no obstante, adaptar las aeronaves a sus necesidades y cuentan además con una gran capacidad de actualización, que alargue su vida útil. Cada Estado se encargó de desarrollar una parte del programa con sus propios prototipos, siendo el español el primer modelo biplaza que se dedicó a pruebas de funcionamiento en temperaturas extremas. El Eurofighter español En octubre del 2003 se entregaron a la Fuerza Aérea Española las primeras unidades. Su nombre oficial es C-16 en su versión monoplaza y CE-16 la biplaza, aunque se conoce coloquialmente como Eurofighter. Dichas unidades fueron asignadas a una escuadrón encargado de las tácticas y el entrenamiento y la formación del personal que se ocupará de pilotar y mantener el avión. Los C-16 deben sustituir a los C-14 Mirage, que se encuentran al final de su vida útil, y convivirán durante mucho tiempo en el aire con el C-15. Hoy en día, ninguno de los escuadrones conformados por el Eurofighter cuenta con la calificación de «Listo para el combate», pero conforme avance la preparación y el desarrollo de tácticas operativas, la irán adquiriendo y podrán participar en misiones tanto de defensa del territorio como de operaciones en el marco de la OTAN. Los pilotos que se encargarán de los mandos del nuevo avión son personal experto que ya ha volado en unidades de primera línea, por lo que su período de adaptación será breve. En cuanto a la iconografía, las aeronaves españolas heredan el emblema de los Mirage III, con el halcón, el mirlo, la avutarda y el lema «Vista, suerte y al toro», puesto que los modernos Eurofighters reciben una tradición de más de setenta años. A todos los emblemas se une un toro en actitud desafiante, que se le pintó al primer prototipo español para señalar su origen y que se ha mantenido. El Eurofighter español ya ha tenido su bautizo, participando en un ejercicio conjunto con la Fuerza Aérea Británica (RAF) a fin de intercambiar sus experiencias. Como ejemplo de disponibilidad, cuando los ministros de Defensa europeos se reunieron en Sevilla, las aeronaves españolas fueron puestas en alerta. El avión de combate europeo del siglo XXI ya está aquí.