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El dos caballos del futuro ya está sobre la mesa de trabajo La inminencia de C5 El gran turismo C-Metisse Nueva gama de furgonetas Un berlingo más lúdico C-Buggy, el nuevo Mehari C-Airplay, desenfadado

Citroën quiere jugar su baza dentro del grupo PSA como marca innovadora, futurista y creativa, heredera de la tradición fraguada por el 2CV y el Tiburón

Publicado por
León

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na marca que fue capaz de crear coches tan avanzados a su tiempo no puede acomodarse en un futuro convencional. Cristian Streiff, presidente del grupo PSA, quiere dos identidades para sus marcas y está claro que para Peugeot será la más tradicional y a Citroén le tocará la vanguardista. Pero cuando ya se tienen en su gama modelos de todos los segmentos del mercado, incluidos un pequeño urbano, cuatro monovolúmenes y hasta un todocamino, ya quedan pocos palos que tocar para seguir ampliando la colección. Si acaso se nos ocurre que en la época de los réplicas de modelos legendarios (Mini, New Beetle, PT Cruiser) no sería raro pensar que el 2CV del siglo XXI ya podría estar rodando por las mesas de dibujo del centro de diseño de Paris. Otra asignatura pendiente de la marca de los chevrones es la de un modelo deportivo. En este sentido toma importancia la silueta que se ha mostrado ya en algunos salones del C-Metisse, que podría anticipar lo que sería el Gran Turismo de Citroén, como ya lo hizo el C-Sportlounge con el C4. Precisamente este show car va equipado con un motor híbrido sobre a base de combinar la tecnología de motores diésel HDi, de bajo consumo, con los motores eléctricos, una vía que parece seguir el grupo francés para sus motores ecológicos de un futuro próximo. El C5 de tercera generación ya tiene plazos. Se lanzará en 2008 y los primeros prototipos ya ruedan, por lo que han sido fotografiados y publicadas las fotos. Las primeras impresiones hablan de un coche más grande, con un frontal que se parece más al del C4 y una trasera con ciertas reminiscencias del BMW serie 5. El interior incorpora el nucleo del volante estático. El C-Metisse es una propuesta original para un Gran Turismo deportivo. Quizás lo más atrevido sean sus cuatro puertas, a pesar de su silueta cupé, que abren en sentido inverso pero en forma de alas de gaviota. Se ha reducido peso a base de utilizar fibra de carbono, la aerodinámica es exquisita y un motor híbrido que combina un V6 HDi diésel de 208 caballos de potencia con dos motores eléctricos en las ruedas traseras de 20 caballos cada uno, permiten unos consumos impensables para un coche de estas características. Creado como un cuatro plazas, sus pasajeros viajan con asientos individuales con toda la gama de ajustes. Es un vehículo de gran tamaño, pensado para largos viajes en un espacio de gama alta. Será difícil que lo veamos hacerse realidad, al menos en su conjunto, pero tal vez su sistema de propulsión (híbrido diésel) llegue a montarse dentro de poco en algún modelo (¿C6?). De todas formas, si repasamos la gama, está claro que a Citroén solo le queda un hueco en el segmento de los deportivos y la propuesta del C-Metisse es original como en su día lo fue el Tiburón . El fabricante francés sigue con su alianza con Fiat en materia de industriales y el próximo fruto de esa unión será una furgoneta ligera que se fabricará en Italia. No se trata de sustituir al Berlingo, sino de hacer algo más pequeño y barato, pensado para el trabajo. Actualmente esta colaboración francoitaliana ha fructificado con una gama media y una grande de furgones. El otro proyecto que ya está en marcha en PSA es el que vendrá a sustituir a las furgonetas Berlingo y Partner. Los nuevos vehículos se darán a conocer en 2008 y tendrán un componente todavía mucho más lúdico y turístico que los actuales, con algunas soluciones geniales para seguir liderando un sector que cada día gana clientes. El nuevo Berlingo parecerá un coche recreacional.es. Presentado en primicia en el salón de Madrid del 2006, el C-Buggy se nos antoja como el nuevo Mehari de Citroén. Un pequeño y divertido vehículo todocamino desprovisto de lujos, pero muy funcional. Sin duda es una evolución del C-Airplay que presentamos un poco más arriba, aunque más radical. Dos plazas, solo al descubierto y sin parabrisas, como cuando se circulaba en el Mehari con la luna delantera abatida. No hay puertas, solo los flancos rebajados para acceder a su interior. Por supuesto su tracción es a las cuatro ruedas, con un motor de 155 caballos y calzando unas llantas de 17 pulgadas. Como el Mehari primitivo, su ligereza es su gran baza. Junto con el C-Airplay demuestra que Citroén aspira a seguir conquistando a los más jóvenes, como hace cuatro décadas lo hizo con el 2 CV y el propio Mehari, coches que se desmarcaban de las tendencias de aquella época. Con la misma base mecánica se propondrían dos estilos de vida, uno urbano (C-Airplay) y otro rural, más unido a la naturaleza (C-Buggy). El Mehari puede tener segunda vida. No hace falta buscarle inspiración a este C-Airplay, a nadie se le escapa que este podría ser el C3 Pluriel del futuro. Por supuesto es una propuesta juvenil, que busca un uso vitalista, como prueba el hecho de que se pueda manejar como un descapotable, en absoluto contacto con el aire. El tratamiento de color de la carrocería, blanco iridiscente, trata de conectar con otro de los iconos juveniles, los portátiles o los MP3 de la familia Mac. La propuesta propulsora es muy convencional, pero no busca las prestaciones. Se trata de un motor de gasolina de 110 caballos, al que va unida una caja de cambios Sensodrive, robotizada. La tecnología Stop&start permite que el coche deje de emitir cuando se detiene en un semáforo o en una caravana, poniéndose de nuevo en marcha al apretar el acelerador. El C-Airplay no está lejos de un posible coche de serie y tal vez sea una apuesta para buscar un público joven que ahora está enganchado en el C2 o en el C3 Pluriel, pero que busca vehículos menos convencionales para su movilidad.