España sufrirá hasta cuatro grados más

El catedrático de Geografía Física de la Universidad de Barcelona Javier Martín-Vide aseguró que las temperaturas podrían aumentar en España entre 1,8 y 4 grados centígrados a lo largo de este siglo, lo cual se traducirá en más días cálidos, más olas de calor y en episodios de sequía y lluvias torrenciales. Martín-Vide, que pronunció esta semana la conferencia «Cambio climático y riesgos: nuevos escenarios» dentro las jornadas sobre «La sociedad del riesgo: Cambio global y desastres naturales» que se llevan a cabo en la Universidad de Alicante, explicó que hay una serie de indicadores que apuntan a un calentamiento global y a un cambio en las precipitaciones a nivel mundial. Estos indicadores, afirmó, muestran una elevación de las temperaturas en España que es «paralela a la planetaria, aunque la tasa de ascenso es algo superior al resto», así como un aumento de la temperatura del agua y de la insolación. Asimismo, señaló que en la franja sur de la Península Ibérica «hay una señal a la baja» en las precipitaciones, si bien, «a pesar de la percepción general, en un amplio sector central no se aprecia ninguna tendencia al alza o a la baja en las precipitaciones». El experto señaló que, a partir de estas tendencias, los distintos modelos predictivos dibujan varios escenarios de futuro posibles que apuntan a un alza en las temperaturas, que podrían situarse entre 1,8 y 4 grados centígrados más a finales de siglo. Martín-Vide indicó que con estos incrementos Alicante alcanzaría una temperatura media de 21 grados centígrados, similar a la que ahora mismo tienen las Palmas de Gran Canaria. Todo esto se traduciría en «más días cálidos y más olas de calor a lo largo del año, sin dejar de haber días fríos, y una lluvia más irregular, con periodos de sequía y episodios de lluvias torrenciales». El catedrático afirmó que éste es uno de los «elementos más preocupantes» de cara al futuro en España, puesto que el agua «es un elemento vital y, teniendo en cuenta consumos y poblaciones futuras, es un elemento muy limitador». Sin combustibles fósiles Asimismo, señaló que, incluso en el caso de que se dejase de quemar combustible fósil, algo «imposible ya, el planeta se seguirá calentando por inercia en las próximas dos décadas», por lo que afirmó que «estamos condenados a vivir en un planeta más cálido que el actual, aunque luego tendamos a una estabilización». Además, aseguró que los riesgos relacionados directa o indirectamente con el cambio climático, como el incremento de las sequías o de las inundaciones, han aumentado por la actividad humana y el mal uso del territorio. Martín-Vide dijo que la estabilización pasa por la reducción del uso de combustibles fósiles, «principal causa del calentamiento global», por su sustitución y por el reciclaje. A pesar de todo ello, dijo que el cambio climático puede traer también «nuevas oportunidades», como permitir que el turismo se desestacionalice en España, y recordó que los grandes avances históricos se produjeron en momentos de anomalías y cambios climáticos, que «agudizaron el ingenio humano».