Comienza el rodaje de la película sobre el «Che» Guevara

J. V. MUÑOZ-LACUNA TEXTO El director de cine Steven Soderbergh inicia este miércoles en España el rodaje de «Guerrilla», película que narra los últimos años de Ernesto «Che» Guevara -Rosario, Argentina, 1928-La Higuera, Bolivia, 1967-. Los bosques de encinares y rebollares de Los Navalucillos (Toledo) se convertirán en esta cinta en la selva boliviana donde este mito de la revolución cubana murió fusilado tras ser detenido en una emboscada ideada por la CIA. El estadounidense Steven Soderbergh -«Traffic», «Erin Brockovich», «Ocean's Eleven»- ha elegido para el papel del «Che» al puertorriqueño Benicio del Toro a quien ya dirigió en la exitosa «Traffic». El actor compartirá protagonismo con Jordi Mollà, Eduard Fernández, Julia Ormond y Jorge Perugorría, entre otros, en esta superproducción hispano-estadounidense presupuestada en más de 50 millones de euros en la que se ha embarcado Telecinco Cinema, la nueva productora de cine de la cadena de televisión que antes se denominaba Estudios Picasso. Tras rodar en Los Navalucillos, el equipo de Soderbergh se desplazará a Madrid y Andalucía para obtener más secuencias con la intención de estrenar la película a finales de 2008. «Guerrilla» será, en realidad, la segunda parte de «El Argentino», cinta que se filmará al mismo tiempo y que se basará en las andanzas del «Che» junto a Fidel Castro antes de arrebatar el poder a Batista; es decir, los años en los que Ernesto pasó a llamarse «Che». Locura Algo ha debido de ver Soderbergh en el valle de «El chorro» para que haya decidido rodar las trascendentales escenas de la detención y ejecución del «Che» en Los Navalucillos, municipio de 2.500 habitantes dedicados a la agricultura y la ganadería y situado en la comarca natural de La Jara, a 76 kilómetros de Toledo. La belleza natural de «El chorro», paraje enclavado en el Parque Nacional de Cabañeros, será ante los espectadores de las salas de cine la sierra boliviana cercana a Vallegrande, donde acabó el sueño revolucionario de este hombre. «Según me comentó el director, este paisaje es prácticamente igual al de Bolivia, salvo el tipo de vegetación», explica el alcalde de Los Navalucillos, José Luis Pérez-Olivares. Y es que sólo los espectadores con ojos de lince sabrán distinguir los tejos, abedules y acebos tan característicos de Los Navalucillos de la vegetación propia de la selva boliviana. «En este paraje han aprovechado algunas ruinas y también han construido una escuela, un hospital y una pequeña casa» añadió ilusionado el alcalde.