Un francés americanizado

Precisamente la presencia de otro miembro del Ejecutivo parisino vendría a confirmar la teoría que asegura que las vacaciones del presidente no son sino una estrategia para acercar posiciones con su homólogo estadounidense George W. Bush. Firme admirador de la cultura norteamericana, desde que entró en el gabinete Sarkozy dejó claras sus intenciones de romper con la tensión que desde hace años separa a París y Washington. Al contrario que su predecesor, Jacques Chirac, quien con su enfrentamiento a la guerra de Irak consiguió aumentar la francofobia ya existente en los EE. 1398042195 UU. El nuevo presidente ha reconocido en más de una ocasión estar orgulloso de su sobrenombre, Sarkozy e l Americano , tal y como se le conoce en su tierra. Sin complejos por su gustos made in USA , que incluyen desde Sylvester Stallone a Ernest Hemingway, tanta devoción daba por fin sus frutos en la jornada de ayer, fecha elegida por Bush para invitar a su residencia de verano a Sarkozy. Con la única excepción de Vladimir Putin, ser invitado al rancho de Bush es un privilegio al alcance de pocos. Aunque desde la Casa Blanca se ha querido quitar hierro al asunto, asegurando que era una reunión informal propiciada por las primeras damas, muchos apuestan a que este será el principio de una buena amistad. Otras teorías, más retorcidas, aseguran que las polémicas vacaciones son sólo un plan para desviar la atención sobre la venta de armas a Libia como parte del acuerdo de liberación de los médicos búlgaros.