El violador del chándal
El debate social está abierto. El presunto reincidente cumplió en León sólo doce de los 106 años de cárcel a los que fue condenado
|||| Acababa la segunda semana de agosto cuando los leoneses se despertaron con la noticia de la nueva detención de Andrés mayo en La Coruña. El popularmente conocido como el violador del chándal fue detenido por nuevas agresiones a mujeres en la la capital coruñesa. Mayo fue excarcelado de Mansilla de las Mulas en noviembre del 2002 tras haber cumplido 12 años de cárcel de los 106 a los que había sido condenado por cuatro violaciones y siete tentativas. Se le exculpó de otras cuatro agresiones sexuales al no haber sido identificado por sus víctimas durante la rueda de reconocimiento. Su puesta en libertad provocó el malestar de las víctimas y distintos sectores de la capital leonesa, por lo que el conocido como violador del chándal, por la indumentaria que llevaba al cometer sus agresiones, decidió trasladarse a vivir a La Coruña, donde le ofrecieron un puesto de trabajo como responsable de una empresa de construcciones metálicas en la que había trabajado durante su estancia en prisión, puesto que se trata de una empresa que da empleo a presos que tratan de reinsertarse. Andrés Mayo fue nuevamente arretado el 9 de agosto cuando iba a trabajar. La policía le atribuye ocho agresiones sexuales cometidas en La Coruña desde el mes de diciembre del año pasado, dos de ellas consumadas y seis en grado de tentativa. Según fuentes policiales, el agresor vigilaba y seguía a las víctimas de noche. Cuando éstas abrian el portal de sus edificios, el hombre las seguía y entraba con ellas, las asaltaba por detrás para tratar de ocultar su identidad y les tapaba la boca. En estas últimas agresiones el violador cambió la indumentaria y en lugar del chándal iba vestido con vaqueros y cazadora. Durante los interrogatorios Andrés Mayo no reconoció ninguno de los delitos que ahora se le imputan. El supuesto agresor permanece en la cárcel de Teixeiro.