«El paso a la madurez te despierta los mismos sentimientos que tenías cuando eras niño» Ilusiones personales

El Club de los 60, que ya ha sobrepasado el décimo aniversario desde su creación, abastece a los habitantes de toda la comunidad de servicios para las personas mayores. Dependiente del área de bienestar social de la Junta de Castilla y León, ha adquirido un fuerte protagonismo en estos años. «La demanda de solicitudes para todas nuestras actividades sigue siendo muy superior a la oferta, pero todos los años aumentan las plazas en la medida de lo posible», explica Rosa Alonso, una de las encargadas de la asociación. Los servicios que ofrecen parecen infinitos. Desde viajes culturales o de sol y playa hasta cursos de informática, pasando por cursos de pintura o clases de baile. «Aunque la mayoría de las solicitudes son de viajes», dice Mari Luz García, su compañera en el organismo público. Las razones de esta preferencia por «moverse», cuentan, se explican rápido. La etapa laboral, permite en mayor o medida realizar pequeños hobbies, pero los gastos diarios y el cuidado de la familia impiden en muchos casos, destinar tiempo y dinero a viajes de placer. No obstante, desde la asociación matizan que aunque tengan un precio asequible, los motivos no son principalmente económicos. «El que viaja, lo hace porque quiere, y sabe que paga un precio justo por los servicios que recibe», comenta Mari Luz García. El perfil de «aventurero», sostienen, es variable pero sigue algunos patrones: «Son personas positivas, curiosas por lo que les rodea más allá de su ciudad y con una desarrollada sensibilidad», añade García. Según esta profesional y a la vez conocedora por experiencia de estos viajes, el paso a la vida adulta te hace ignorar tu parte de creatividad y de curiosidad, que vuelve precisamente con la llegada de la madurez. «Esos sentimientos que vuelven son los que te impulsan a moverte, a querer volver a sorprenderte», explica, «de hecho, mucha gente se acerca a nosotras como con vergüenza de decir: tengo 60 años y quiero pintar como lo hacía cuando estaba en la escuela». En buena compañía Rosa Alonso, apunta, por su parte, que son más el número de mujeres que de hombres. «Pero no es una cuestión de diferencias de sexo, es que simplemente hay más mujeres que hombres y más viudas que viudos», asevera para añadir luego: «Pero lo que realmente es mayoritario es la presencia de matrimonios». Y es que las cifras indican que el 90% de las solicitudes son presentadas por parejas. «Aunque sea uno de ellos al que verdaderamente le apetece», añade Rosa Alonso sonriente. El intervalo de edades, aclaran estas expertas, es muy amplio, pero advierten de que se nota que con el paso de la edad la demanda desciende. «Es obvio que la movilidad disminuye, y eso limita las posibilidades», dice Alonso. Los destinos también señalan una relación con las edades. «Los más jóvenes quieren destinos culturales, en Europa o fuera de ella», expone Mari Luz, «quieren ver piedra». «Sin embargo», señala Alonso, «con el paso de la edad los socios buscan destinos de sol y playa más peninsulares, que son más tranquilos».