Cerrar

MEZCLA DE TALENTOS

Auteuil y Darroussin miden su talento en el cine

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Daniel Auteuil y Jean-Pierre Darroussin han medido por primera vez su talento y el «culpable» de este encuentro entre las dos estrellas galas es Jean Becker, el director de Conversaciones con mi jardinero. Esta entrañable y bonita historia sobre la amistad que este viernes llega a nuestras carteleras es un duelo interpretativo entre estos dos grandes intérpretes franceses que, seducidos por la adaptación de la novela autobiográfica del pintor Henri Cueco, se pusieron en manos de Becker. El tándem Auteuil-Darroussin es todo un reclamo para ver este reencuentro de dos amigos de la infancia que resiste el paso del tiempo. Un pintor -Auteuil- regresa a su pueblo natal para vivir en la casa de su infancia que tiene un jardín muy descuidado. Para arreglarlo, contrata como jardinero a un antiguo compañero de colegio -Darroussin-, con el que habla de arte, las mujeres, la vida... «La amistad es un valor de la solidaridad, mientras que el amor es más efímero. La amistad es un sentimiento menos espectacular, por eso se presta menos a lo cinematográfico», apunta Jean-Pierre Daroussin, que ejerció, junto con Becker, de embajador de esta producción en la que elaboró su personaje pensando en su padre. De hecho, cuando el que es el intérprete fetiche de Robert Guediguian leyó el guión pensó que el jardinero era como su progenitor. Por su forma de hablar, un poco a la antigua, porque sabía hacer de todo, lo mismo te arreglaba el coche y limpiaba el jardín. De hecho, la película es un homenaje a los hombres de su generación, a los que en Francia llamamos «campesinos-obreros», para los que las cosas tenían gran importancia, nunca tiraban nada, y aunque trabajaban en fábricas, les gustaba trabajar con la tierra, hacer cosas con las manos», explica. Orgulloso de lo conmovido que se sintió el autor de la novela cuando vio la interpretación que había hecho del jardinero, «que existió y que fue amigo suyo», añade, Darroussin confesó que no había leído la novela de Cueco. «Lo importante es que el texto nos transportaba, no había que agarrarse a nada complicado, simplemente dejarte llevar por el guión», aseguró el sobrio actor, quien, independientemente del estilo de película que haga, tiene como norma observar lo que le rodea. «Es fundamental impregnarse de los pequeños detalles, los gestos, la forma de hablar. Para poder plasmar la realidad hay que mirarla», dijo. Darroussin, no comentó que en sus orígenes el papel iba a ser para Jacques Villeret, un buen amigo de Becket que falleció cuando la primera versión estaba terminada.

Cargando contenidos...