El detalle de lo privado frente al precio de lo subvencionado

El aumento de la esperanza de vida y la reducción de la natalidad, más allá de oportunidades sociales, se ha convertido en un negocio rentable para muchas empresas y organismos de la comunidad. Centros privados deportivos, de estudios o artísticos ofrecen cursos de manualidades o pintura, clases de idiomas o educativos o sesiones desportivas. De la misma forma, aunque subvencionados por la comunidad o por los ayuntamientos, las diferentes gerencias de servicios sociales organizan sus propios talleres para animar a los mayores a llevar una vida más activa. Otros centros, aun sin ofrecer servicios tan concretos, proporcionan descuentos en el precio para los clientes de edad más avanzada. « Llevamos ya más de tres años colaborando con los socios del Club de los 60 y les ofrecemos descuentos en varias actividades», dice Miguel Ángel Alvarez, gerente del gimnasio California de la capital leonesa. «Nos agrada servir de inventivo al ejercicio de los mayores», añade. Pero también existen posibilidades en los entes públicos. La Junta de Castilla y León, a través de dicho club, pone a disposición de los mayores servicios directos de viajes, termalismo en balnearios, excursiones y concursos de poesía, cuentos, dibujo y pintura. Las localidades más pequeñas también se preocupan por sus mayores. Fuentes de la Consejería de Bienestar Social del Ayuntamiento de San Andrés de Rabanedo informan de que la oferta municipal es muy extensa. Desde cursos de mantenimiento hasta natación, pasando por aulas de memoria hasta para 200 personas o charlas intergeneracionales, en las que los más maduros cuentan sus experiencias a los más jóvenes.