Los hosteleros leoneses se implican en la promoción festiva de la ciudad con un altísimo nivel

|||| Es un tópico decir que el jurado de cualquier concurso ha tenido una difícil labor para discernir quienes deberían ser los ganadores, pero en el caso del Concurso de la Tapa, es una gran verdad. El jurado peregrino, que recorrió León de punta a punta, se encontró con más de sesenta tapas que, no es broma, una por una bien pudieran merecer el primer premio. Unas por su presentación esmerada, otras por sus sabores, algunas por el interesante aporte de innovación, muchas por los valores tradicionales que aportaban. Puedo asegurarles que más de treinta de las tapas concursantes tuvieron un altísimo nivel, y que las quince finalistas fueron realmente espléndidas, sin que en ningún caso las demás no merecieran semejantes elogios. Por una vez los hosteleros han colaborado maravillosamente con el Ayuntamiento para realzar con su participación en este concurso unas fiestas de San Froilán que, creemos, no han tenido nunca un nivel tan alto y una participación ciudadana tan masiva. Esperamos ya con interés una próxima edición del concurso.