Subidos sobre catedrales

Para conseguirlo, este accesorio clave ha realizado un master en todo tipo de disciplinas: arquitectura, ingeniería espacial, música, matemáticas, arte, geometría, historia, química, gemología, mecánica¿ ¿El resultado? Matrícula de honor en estilo con un despliegue espectacular de formas arquitectónicas, motivos pictóricos, composiciones geométricas, inspiraciones históricas, colores artísticos, adornos joya y detalles musicales. Manos a la obra porque elegir calzado este año es una asignatura pendiente que se superará con nota. ¿La materia indispensable por la que hay que optar este año? Sin duda, el tacón. Tres son los modelos que han sido sometidos a examen para protagonizar este invierno y han conseguido la mayor puntuación entre las mujeres: las botas, los botines y los clásicos zapatos de salón. Este elenco de elite estará presente en el vestidor femenino ocupando los mejores puestos en la lista de los estilismos invernales. Eso sí, su aspecto no es el mismo de siempre y dan un paso adelante mostrándose con originales formas, adornos sorprendentes y estudiados cortes. Las clásicas botas de piel a la rodilla pierden las formas gracias a estratégicas aberturas laterales o frontales, cierres con cordones traseros y todo tipo de detalles que hacen de ellas una gran novedad. Un repaso a los libros de historia, en concreto a la época del Imperio de Roma, ha llevado a los diseñadores a presentar un calzado innovador: botas romanas. Se trata de la mítica sandalia anudada hasta la rodilla con hebillas, pero esta vez aparece cubierta obteniendo el calificativo de bota. Todo un hallazgo. Dignas de un estudio en profundidad se dejan ver las maxibotas XXL. Un calzado kilométrico cuya altura crece cubriendo la pierna al completo como si de unos leggings se tratara. En negro, beis o con mezclas de color de lo más acertadas se pasean en piel lisa, guatedada o pitón haciéndole la competencia a las medias. Gracias a un estudio sociológico aparece un dúo inspirado en dos modelos míticos de las tribus urbanas: las que emulan a las Dr. Marteens, pero esta vez subidas a grandes suelas y plataformas; y las inseparables compañeras de los motoristas, las botas roqueras de cuero negro con hebillas plateadas incluidas. Botines versátiles Tijera en mano los botines parecen haber recibido una lección magistral de trabajos manuales. Las medias quedan al descubierto gracias a cortes estratégicos que provocan sorprendentes aberturas laterales, dejan talones al descubierto o abren las punteras con efecto peep toe. Las amantes de la educación física y el deporte al aire libre prometen dar la nota gracias a los botines de estilo montañista que esta vez sustituyen los parajes naturales por otros más urbanos gracias a un cambio radical: suelas todoterreno por tacones de aguja. ¿El resultado? Botas de cuero en colores sofisticados con la punta o el talón al aire. Un auténtico must have para este 2008 al igual que las tipo polar de pelo que sufren la misma transformación para cambiar la nieve por el asfalto. Los hay que vuelven la vista a la época de los mosqueteros y para ello se adornan con dobladillos o parecen llevar una capa de piel extra, que en ocasiones es de «tweed», cubriendo el calzado. El minibotín de piel con tacón medio se convierte en el rebelde de la clase influenciado por la era del punk y añade a su diseño cierres extralarge de cremalleras y cadenas plateadas. Los zapatos de salón se apuntan a geometría. Las punteras redondas o cuadradas, los tacones cóncavos o circulares, las cuñas geométricas o las suelas ovaladas actualizan al que se ha proclamado como modelo indispensable cada temporada. Las plataformas continúan, pero lo hacen escondidas en el interior elevando este accesorio varios centímetros del suelo. También hay otras modalidades de calzado que asisten a la clase invernal de estilo. Pasemos lista: Las sofisticadas sandalias de tacón entran en la temporada con cortes estudiados, tiras cruzadas y tacones increíbles. También se presentan al más puro estilo mecánico formadas con piezas metálicas que se unen encajando a la perfección o que sirven de adorno poniendo la guinda final. Toda una novedad. El zapato abotinado regresa de la época de Mª Antonieta seduciendo con mezclas de vibrantes colores, volantes traseros y sofisticados troqueles. Los sensuales stilettos hacen prácticas en ingeniería espacial enfundados en tonos metalizados y adornados con piezas metálicas o tachuelas. Los más lujosos presumen de incrustaciones joya. ¿El tacón? Como siempre, de aguja. Los ingenuos merceditas hacen cálculos y multiplican sus tiras. Nada de una pulsera, ahora sus hebillas se anudan en grupos de 4 o 5 en línea o cruzadas. Los zapatos masculinos acordonados se rinden a los pies de las féminas en charol negro o plata. Las bailarinas, aunque tímidamente, siguen en escena. Las que sobreviven al invierno quieren llamar la atención y por ello resplandecen gracias a tonos metalizados y al charol. En materia El calzado invernal encuentra un amplio abanico de posibilidades a la hora de elegir el material con el que pisar la temporada. ¿Los más solicitados? Las pieles exóticas abandonan la clase de ciencias naturales por la de moda: el pitón y la piel de avestruz se apuntan a la pasarela. El cuero en color negro con tintes roqueros es el rey. El charol brilla entre todos los materiales invernales teñido de cualquier color. El metal se alía con el calzado vistiéndolo al completo, adornándolo en forma de tachuelas e incluso transformado en pequeñas escamas doradas que forran zapatos de luxe. La piel brillante con efecto barnizado resplandece este invierno. El tweed en tonos vibrantes y las telas escocesas abandonan las chaquetas para calentar los pies vistiendo sencillos zapatos de salón y botines a media pierna. Los modelos más nocturnos salen después de la media noche envueltos en tul y encaje o salpicados con lentejuelas. La madera también hace carrera este 2008, pero sólo construyendo gruesos tacones. Escuela de color La química entra en juego creando aleaciones que tiñen los zapatos más sofisticados y el arte despliega sus pinceles para dar una clase maestra de mezclas de color y efectos visuales dignos del mejor coleccionista. Amarillo, verde, rojo, azul, morado, naranja¿ Ninguno de los componentes del «pantone» falta esta temporada a la hora de enseñar su cara más sabrosa y vitalista. El efecto bicolor sucumbe a todo tipo de combinaciones, ya sea entre tonos antagónicos o de la misma gama.