«Aún no somos humanos»

Este sugerente ensayo describe lo que supone para el bienestar del ser humano el avance de la técnica y el beneficio que tendrá en el futuro su socialización pues, hasta ahora, la población ha quedado al margen de la toma de decisiones y de los beneficios que ésta ha supuesto. El antropólogo Eudald Carbonell, uno de los codirectores de Atapuerca, plantea junto al historiador Robert Sala el camino hacia la plena humanización en tres puntos: socialización de la técnica, progreso de la biotecnología con la desaparición del dimorfismo sexual y la liberación de las estructuras jerárquicas que suponen los mitos y las religiones. El libro supone una reflexión amena y ágil sobre lo que somos y lo sobre lo que podemos alcanzar cuando realmente seamos humanos; cuando se convierta el conocimiento científico en una actividad social. Ya no se trata de avanzar retrocediendo, como decía Montaigne, sino luchar juntos por la distribución de recursos en un ámbito social igualitario.