Toyota Corolla Verso, puesta al día

Los trazos -más suaves- del nuevo Auris, influyen también en la generalidad del catálogo de Toyota, que se traduce en una estética renovada en el monovolumen compacto Corolla Verso: nuevos parachoques delantero, que añade un centímetro suplementario a la longitud total del modelo (4,36 metros totales) y nuevas franjas verticales que enmarcan una parrilla que adopta unos también renovados grupos ópticos. La consecuencia es una línea más actual y deportiva para el Verso. En las versiones más altas de la gama, las que montan el motor turbodiesel D-4D (177 CV), tanto los faros como el conjunto de pilotos traseros presentan una acabado ahumado, que los distingue de sus demás hermanos de gama. El interiorismo ha sufrido ligeras modificaciones, como es el caso del climatizador bizonal y de un sistema de audio más sofisticado, con lector de MP3/WMA y conexión Bluetooth. Además, las versiones que montan navegador, se ofrecen con una versión más avanzada de esta ayuda realizada en colaboración con Michelin. Se cuenta con una cámara frontal, en tres dimensiones, para visualizar ángulos muertos que tiene también un mayor ángulo de barrido, un sistema que se muestra muy útil en el tránsito urbano (basta con sacar un poco el morro del coche en los cruces). La cámara trasera también se ha optimizado y sus imágenes son ahora más comprensibles. Lo demás es prácticamente igual, salvo por el cambio de algunos revestimientos y tapizados de mayor calidad visual y más modernos en su concepción. En el capítulo técnico lo más significativo es la adopción del filtro de partículas DPF -libre de mantenimiento- en la versión turbodiesel D-4D de 136 CV, la más solicitada de la gama, que, a la vez, ofrece un mayor par: 31,6 metros/kilo entre 1.800 y 2.800 vueltas, lo que aumenta la elasticidad del motor y, en consecuencia, su facilidad de conducción. Los calentadores son ahora cerámicos, con lo que se mejora sensiblemente el arranque en frío y las emisiones de la clásica humareda blanca.